El francés siempre tiene razón

Uno tiene clientes que gracias a los impuestos que pagamos todos, van internacionalizándose a la hora de venir a pedirnos explicaciones. Hace unas semanas, nos llama uno de estos:

– Mi hijo está haciendo el Erasmus en Francia, y el portátil se le ha parado. Lo necesita, para poder estudiar en Paris. He tenido que hacerle una transferencia para que lo llevase a un servicio técnico allí. Le han dicho que la reparación cuesta 500 Euros y que la culpa es de que lo arreglasteis mal cuando os lo llevamos a reparar hace poco…

– ¿Qué es lo que falla y que saben en Francia es que nuestra culpa por una reparación de hace 10 meses?

– Algo que os dejasteis flojo, creo que el disco duro, que al no haberlo atornillado a la carcasa del portátil ha ido dando golpes por el interior, hasta que ha roto la placa base.

– No creo que un disco duro haya estado 10 meses dando tumbos por dentro de un portátil y éste no haya fallado hasta ahora. Me lo traes y lo miramos.

– Pero el portátil está en Paris. Mi hijo no vuelve hasta dentro de dos meses y entonces la garantía está caducada, le faltan dos semanas para cumplir los dos años. Quiero que me hagáis una excepción por la garantía, cuando el vuelva se habrá cumplido.

– Nosotros no podemos hacer eso, llama directamente al fabricante y se lo explicas. El equipo lleva garantía europea de 1 año y española de dos, pero hay que enviarlo en ese período, si está fuera de España, ellos no irán a recogerlo, pero si está aquí si.

Yo no salía del asombro escuchándolo cuando mi socio me lo contaba. La reparación que le habíamos hecho hacía 10 meses, fue estética. Llegó el hijo con el portátil con un lateral astillado y un bulto en la carcasa que hacía que no se pudiese cerrar ni abrir bien. Le preguntamos y al final nos contó que se había dado un ligero golpe el portátil. Así que le explicamos que eso no lo podía cubrir la garantía. Se lo enviamos a nuestros amigos de PronetPC y tuvimos suerte, tenían la misma pieza rota, de un equipo de segunda mano. Solo nos cobraron los portes. Así que el cliente se llevo el portátil como nuevo por solo 20 Euros. Por supuesto que antes de entregárselo lo probamos y aquello no tenía el disco duro suelto. Pero claro, ya se sabe que un francés sabe más que nosotros de esto de la informática.

Pero lo mejor está todavía por llegar. Hace unas semanas aparece el padre con el portátil. Faltaba un día para que se cumpliese la garantía, y vino a exigir el cumplimiento de la garantía. Cuando se fue, le echamos un vistazo al portátil. Este daba un error de bios al arrancar. Lo abrimos, y le faltaba la pila a la placa base. Buscamos una nueva, la pusimos en su sitio y el equipo arrancó sin más. Por supuesto que el disco duro estaba bien atornillado y no había ningún signo de que hubiese estado flojo.

Y así me quedan algunas preguntas que me hubiese gustado hacer al cliente (pero tuvo suerte y vino cuando ni mi socio ni yo estábamos en la tienda):

– ¿Algún servicio técnico francés vio alguna vez al portátil?

– ¿Tu hijo necesitaba pasta y se lo inventó todo?

– ¿Quién fue el que sacó la pila de la placa base?

– ¿Tu hijo quería un portátil nuevo y ha ido cargándose el equipo?

Así que cualquier francés sabe que un cambio de una pieza de la carcasa ocurrido 10 meses antes, genera una avería hoy que cuesta reparar más que el portátil… Europa.