Leida la Máquina Diferencial

Este fin de semana aprovechando un reposo obligado por una inoportuna gripe de fin de semana, he leído un libro que hace tiempo que tenía en la lista de espera: La máquina diferencial de Willian Gibson y Bruce Sterling.

Como siempre, aviso de que puedo contar cosas sobre el argumento de la novela.

La novela es una excelente ucronía. Parte de la idea de que Babbage ha sido capaz de producir su máquina diferencial (una especia de ordenador mecánico). Y eso provoca una revolución de conocimiento en la Inglaterra del siglo XIX, que la lleva a conseguir un Imperio todavía más grande y poderoso que el que realmente tuvo la reina Victoria.

El libro se estructura en tres partes, donde cada vez se va contando la historia de un personaje de la trama. Es muy interesante ver como aparecen muchos de los avances modernos que tendríamos casi un siglo después, pero movidos por vapor en lugar de funcionar con petróleo o electricidad. La novela tiene partes que parecen sacadas de alguna obra de Conan Doyle. El protagonista de la novela es la ciudad de Londres, que aparece como una megapolis desde la que se dirige el mundo.

La novela se lee muy bien y con interés. La historia nos atrapa y eso que no es fácil de seguir al principio.

Lo mejor sin duda, es la aparición de una sociedad donde el conocimiento se traduce en mérito. Donde se trata de conseguir que la gente sepa más, como forma de mejorar la vida de todos. Y luego es muy divertido ver en que quedan algunos famoso personajes históricos, que al llegar a esta ucronía, no tienen el mismo papel: Marx, o Disraeli o Samuel Houston.