Publicidad, blogs, reviews y notas de prensa

Hay días que uno no tendría que levantarse. Llevo una temporada así.

Me pongo a revisar páginas y blogs de hardware, de esos que tienen la suerte de poder hacer reviews de productos punteros. Y sé que es verano, que la gente se va de vacaciones, pero es que ya es exagerado. Artículos, noticias y reviews que son copia literal de las notas de prensa (porque en algunos casos me las envían también a mi) y hablo de páginas que conozco y que no solían caer en este tipo de prácticas. O lo hacían de una forma mucho más elegante. Ya no hablo de las que desde el principio se dedican a esto.
Pero es que abro el correo electrónico y me llegan tres mensajes de tres proveedores. Cómpranos nuestros productos, fíjate si somos buenos, que salimos en la Web XXX, en la YYY y en la JJJ y con la máxima nota en sus reviews. Claro uno conoce, o ha escrito en esas webs, y sabe que se hace para llegar a fin de mes. Y también conozco el material que traen esos proveedores y también sé que me he ofrecido muchas veces para hacerles reviews gratuitos y nunca me han enviado nada de material…
Porque ahora ya no es la discusión de si los blogs deben llevar publicidad, o entradas patrocinadas. No es que hay entradas que son la nota de prensa de la presentación del producto, sin más. O te puede pasar como el otro día, donde leo la review de una marca de fuentes de alimentación que suele usar mucho este sistema. La fuente de alimentación, yo la conozco. Es un producto honesto, puedes encontrar fuentes iguales por la mitad de precio, no es que sea mala, es que no vale lo que cuesta. Y el que escribe la review va desgranando lo que le hace la fuente en las pruebas, que si el ventilador, que si los condensadores, que si la estabilidad… es un quiero y no puedo, no puedo hundir la fuente. Pero al final, producto recomendado.

Y lo peor es cuando luego los clientes que leen estas cosas y no son capaces de discernir donde termina la información y empieza la publicidad, te piden esos productos que han visto tan maravillosamente puntuados en sus webs favoritas. Y cada día queda menos gente que no haga esta cosas.

Y me preocupa. Me preocupa, porque hay material al que yo no tengo acceso, y sobre el que tengo que dar mi opinión cuando un cliente está pensando en comprarlo, y cada vez más encuentro menos opiniones neutrales y no influidas por los fabricantes.

Y otro día hablaremos de los fabricantes, sus folletos y lo que cuentan sus comerciales, pero ahí, bueno por lo menos cabe la disculpa de que está claro quién hace los folletos y quien paga a los comerciales.