Leído Los Cazadores de James Salter

Estos días he terminado la lectura de Los Cazadores de James Salter. Se trata de una novela que se desarrolla entre aviones y pilotos, un tema que me gusta mucho. Pero el libro tiene mucho más.

En la portada que está arriba podemos ver al propio autor en la cabina de su Sabre en Corea. La novela cuenta la historia de un piloto de caza que arriba a Corea para incorporarse a una unidad de Sabres (cazas a reacción) y combatir contra los Mig-15 rusos. El protagonista es un oficial que llegó tarde para la segunda guerra mundial. Ahora tiene la oportunidad de ser un piloto de caza. En el libro se insiste mucho en ese nombre. Incluso vemos a veces el desprecio de los “cazadores” hacia otros aviadores: bombarderos, reconocimiento…

El protagonista se incorpora a una unidad ya constituida. Es oficial con experiencia, pero es el novato. Vemos como se adapta a la situación, como se relaciona con los pilotos veteranos. A la vez vamos aprendiendo sobre la manera en que se hacían las misiones de caza frente a los Migs. Desde el principio observamos la obsesión del protagonista por derribar aviones enemigos. Y no solo eso, sino de tratar de llegar a ser un As (título que se alcanzaba al derribar 5 aviones).

Poco a poco va ascendiendo hasta tener un escuadrón a su mando. Ahora vienen sus relaciones con sus subordinados y con sus superiores. Esta parte es universal. Sería un perfecto tratado para explicar como se funciona en cualquier empresa que tenga objetivos que cumplir y una estructura jerárquica. Es igual que si estuviésemos en un gran banco o en un fabricante de coches.

Luego tenemos las descripciones de los vuelos y los combates. Aquí el autor consigue una serie de metáforas muy buenas que nos hace imaginar que estamos allí a su lado escudriñando los cielos de Corea buscando aviones con los que combatir. Las descripciones de los combates son igualmente espectaculares. Realmente los encuentros entre reactores son cortos… pero Salter los hace eternos.

La novela fue un éxito que hizo que Salter dejase el ejército y se dedicase profesionalmente a la escritura. En su momento se hizo una película, no tan buena como la novela, sobre todo porque los aviones rusos no eran Migs…

Resumiendo: una novela muy buena sobre las relaciones entre hombres, el miedo, los objetivos con una guerra de fondo. Si te gusta el mundo de la aviación ya estás tardando mucho en leerla