Justicia decimonónica y realidad digital: el salto temporal

La justicia en España es hija (y de las menos queridas) de la Administración Pública española. Así que es reflejo de lo que para la Administración somos los ciudadanos. Y si frente a estos entes lentos y más estáticos que dinámicos enfrentamos una realidad digital que cambia cada minuto… pues los desastres vienen solos.

El otro día leía en varios medios de comunicación (aquí El Mundo, 20Minutos, OKDiario) una noticia sobre los problemas con la justicia de generado por el robo del número de teléfono y de la cuenta bancaria de un ciudadano. Resumiendo, unos cacos abren una cuenta en Cabify usando una cuenta bancaria y un teléfono móvil de un tercero (imagino que se los robaron antes otros que lo venderían…). Piden un servicio de Cabify y deciden atracar al conductor. Tras la denuncia de éste, el Juez solicita los datos del solicitante del servicio y lo encarcelan.

Abro un inciso sobre los títulos y el contenido de la noticia. Podemos observar el mal que hace el SEO al periodismo (sobre todo en OKdiario) y también como la fuente de la noticia (el abogado defensor) la aprovecha para hacerse publicidad indirecta, pero esto daría para otro día. Para leer más sobre el SEO y las noticas, os recomiendo esta entrada de Xataka, a ver si otro día la comento con más profundidad.

Volviendo a la noticia. El acusado del robo que estaba en prisión por los indicios que apuntaban a él (cuenta abierta con su número de teléfono móvil y una cuenta bancaria a su nombre) pudo salir gracias a usar un sistema muy analógico: rueda de reconocimiento. El conductor de Cabify no lo reconoció. Aquí podemos ver como el robo de un teléfono móvil e imagino que el de un DNI, permiten a terceros montar muchos negocios falsos. Y los jueces no reconocen que perder un teléfono o que te lo quiten es tan simple como perder unas llaves. Hace unos días salía otra noticia (el País) de una red que solicitaba créditos con documentación falsa (por supuesto para no pagarlos luego). Pero esto es muy viejo, aquí una noticia del año 2.010 casi igual. Y sobre esto de cuando veía cosas de préstamos hipotecarios en mi empresa de por las mañanas os podría contar verdaderas obras de arte para estafar con préstamos hipotecarios falsos.

Ya me he vuelto a perder de mi idea. En España la gente ve un DNI y una cuenta bancaria y ya no mira ni la cara, ni la firma. Si a esto le unimos los servicios a distancia digitales sin las mínimas medidas de seguridad, donde todo se fía a no dar problemas al usuario… pues al pobre que le toque la china de un robo o falsificación de su documentación o de alguna de sus cuentas digitales va de cráneo. Aquí la Justicia debería estar mucho más al día. Sé que es difícil cuando alguna de sus principales herramientas internas tenía una seguridad cuanto menos pobre (caso Lexnet de hace unos años). Pero yo me plantearía una formación continua para toda la administración de justicia y para los agentes de la ley.

Me podréis decir que hay cuerpos especializados en delitos digitales. Pero la irrupción de los digital en nuestra vida diaria es lo que un consultor llamaría una Revolución Transversal. Es decir lo digital es el medio, está en todas partes, no admite la separación. No es una mezcla con otras de nuestras actividades, es parte inseparable de ellas. Si uno acude a un juzgado, verá que hay diversos tipos de ellos: mercantiles, civiles, laborales, penales… pero no cabría hace uno digital… lo digital está en todo lo demás. Esto obliga a que todo el mundo tenga formación digital para poder juzgar y entender el mundo actual.

Otrosí se podría decir de la Fuerzas de Seguridad y del resto de las Administraciones Públicas. Deberían conocer perfectamente como funcionan hoy las redes y los mecanismos digitales, para no cometer errores como el que ponía al principio como ejemplo. Fijaros que no hablo de que la Administración use las redes para mejorar su trabajo, no es eso. Mi idea es que la Administración conozca bien las redes para no cometer errores en su relación con los administrados.

La entrada comenzaba con una noticia de un acusado por un delito cometido por medio de una suplantación de identidad a través de un servicio digital. En mi trabajo en mi empresa de por las mañanas veo cosas peores que se inician con simple robo en un gimnasio. Hace unos meses en el gimnasio donde voy a nadar robaron los DNIs y los teléfonos móviles que se habían dejado en el vestuario. Ese día yo no había ido a nadar… menos mal. Desde entonces tengo a tres compañeros pasando un viacrucis administrativo y judicial. Resumiendo:

• Uno de ellos tiene dos cuentas abiertas en sendos Bancos, que él no ha abierto y le llaman reclamándole los recibos de tarjeta y descubiertos no pagados.
• Otro además de una cuenta corriente que él no ha abierto, ya tiene tres móviles sin pagar y dos motos.
• El tercero va por dos coches y una solicitud de préstamo hipotecario.

Lo que es vergonzoso es que la administración no tenga un protocolo para solucionar los problemas que te puede causar la sustracción o pérdida del DNI. Yo puedo entender que un Banco se equivoque y le dé un préstamo a alguien con un DNI caducado. Al final perderá dinero el Banco (y se expone a una bonita demanda por la LGPD), pero no concibo a mis amigos que son “dueños” de motos y “coches” que no han comprados les diga el abogado, que vayan a tráfico a dar de baja esos vehículos, no sea que se usen para cometer algún delito y sean ellos culpables. Digo yo que algún funcionario de Tráfico debería explicar como pone un coche o una moto a nombre de alguien sin mirar la cara del DNI. Me pregunto para qué sirve el famoso chip del DNI.

Así que más formación digital también a los legisladores que se ocupen de estos problemas… que no han hecho más que empezar en un mundo cada vez más interconectado.