Día de averías estúpidas

Voy a ver si retomo la normalidad y vuelvo a escribir en el blog a menudo. Llevo unas semanas en las que nos falló la subida a producción de una versión nueva de la web de la tienda y estoy dedicando a ese tema las horas de trabajo. De momento creo que ya tengo el problema encauzado y voy a ver si mientras lo termino sigo con la vida normal de la tienda.

Pero si sigo con días como los de hoy no sé si tendremos tiempo para ello. Hoy hemos sufrido dos averías o problemas en equipo nuevos y de gama alta que son para tirarse de los pelos pero no literalmente sino de forma real.

Y además dos errores que ya los hemos vivido. Y en ambos casos los detectaron los clientes y ahora como ya los conocíamos, pues nos han aparecido a nosotros.

La primera avería ha sido nada más abrir la tienda. Nos llega el transporte con un portátil de Toshiba de gama alta. Un modelo de 13” que pesa solo 1,2 kg y con un precio superior a los 1.000 Euros. Lo saca mi socio de la caja y antes siquiera de encenderlo nota que algo no está bien. Abre la tapa y comprueba… el portátil está cojo, no se puede escribir. Comprueba los soportes de goma de la parte inferior y están todos bien. Así que el problema es tan estúpido como que el portátil está literalmente doblado.

Y esto mismo nos sucedió el año pasado. La diferencia es que fue un pedido por Internet. Y nosotros no vimos el portátil antes de salir de la tienda. Aquí como el equipo iba para un cliente local pues arrancamos y probamos el equipo antes de entregárselo.

El año pasado recuerdo que el informático de la empresa que nos había comprado los portátiles nos llama y nos dice que un usuario le dice que es muy incómodo escribir en el portátil. Vamos preguntando más y el usuario nos dice que parece que no haga bien el asiento en la mesa. Al final nos lo envía y el problema era mismo que el que hoy nos ha surgido: está físicamente doblado. Imagino que al ser equipos muy delgado y con carcasa de metal si se apilan muchos en un palet demasiado alto… pues pasa lo que pasa.

Lo divertido viene con la tramitación del DOA y la RMA. Mi socio hace un vídeo, porque es donde se observa realmente el problema. Y se lo pasa a la comercial. Esta nos contesta que no puede opinar porque tiene capado su PC y no puede ver vídeos. Digo yo que como verá las fichas técnicas, los tutoriales y los anuncios que cada vez más vienen en vídeo…

Pero seguimos con problemas con el DOA. Mi socio cumplimenta los tropotocientos formularios y para enviarlos mejor los empaqueta en un fichero .zip junto con los vídeos donde se ve el problema. Pues el Departamento de incidencias no puede abrir .zip ni ver vídeos… al final no sé si se lo ha enviado en tablillas de arcilla.

Y ahora la segunda avería que ha sido justo cuando íbamos a cerrar la tienda. Tenemos en el taller un PC con una caja BeQuiet 800. Un equipo de gama alta, con sistemas especiales para no hacer ningún ruido. Cuando vamos a embalarlo para enviárselo al cliente quitamos un precinto de protección que venía en el frontal del embellecedor y procedemos a hacer una ultima prueba de la puerta. Vemos que la puerta del filtro de aire de los ventiladores frontales se ha quedado entornada. La cerramos y se vuelve a quedar un pelín abierta. Abrimos y vemos que al quitar el precinto ha saltado un pequeño muelle de un tope. Pero el muelle no hay forma de volver a meterlo. Así que tenemos un PC de gama alta parado por un estúpido muelle que ha saltado al quitar un precinto.

Y este problema lo tuvimos hace un par de años con un PC que casualmente también iba para el mismo cliente que tuvo la incidencia del Toshiba cojo. El cliente nos llama y nos dice que al sacar el precinto de seguridad (que en ese caso le pusimos nosotros, se trataba de una caja de aluminio y la precintamos por dentro para evitar rayaduras en el transporte) se había abierto la tapa de los USB frontales, había saltado un muelle y ahora no cerraba.

Mañana a tramitar la RMA de la caja. Menos mal que hemos llamado al cliente y no le corre prisa y se espera a una caja nueva.

Así que intentando volver a la normalidad, pero con problemas como los de hoy complicado.