Si tanto os gusta, ¿por qué no abrís una tienda informática?

Hay mucha gente en España que tiene una vocación frustrada de tendero digital. Y no consigo entender como no están todos buscando un local, sacándose la licencia en su Ayuntamiento y haciendo con su vida laboral lo que de verdad quieren. Eso de ser albañil, médico, enfermero, camionero, camarero, cocinero, profesor… eso es muy aburrido. Lo que de verdad mola es vender y reparar PCs.

La semana pasada se nos juntaron en la tienda cuatro equipos en el taller. Y todos tenían la impronta del frustrado por su profesión actual. Lo malo es que no viene el que quiere cambiar de vida laboral, sino los que lo sufren. Y yo les daría una oportunidad, porque con el pico de oro y las ganas que les ponen seguro que hacían alguna buena venta.

A lo que iba, como siempre a contar los casos:

1. Portátil de gama media alta. El cliente hasta ahora nos lo había comprado todo a nosotros. Pero vino el colega del trabajo (es profesor universitario, o sea que hay muchos allí que su vocación real no es la docencia) y le convenció para ir a otro sitio. Así y todo, nos pidió presupuesto. Todo bien, hasta que nos dijo que su amigo le había recomendado que se comprase el portátil con un seguro a todo riesgos (si, os podéis imaginar en que delegación de los más listos que la Mensa hizo la compra). Nosotros como siempre hacemos le dijimos que mejor hacer el seguro con un corredor. Que nosotros sabemos de PCs, pero no de seguros. Bueno, retomo el asunto. El PC nos llega averiado. No arranca y no saben que le pasa. Miramos y da la sensación de un problema de placa base. Por supuesto el equipo está en garantía. Mi socio al hacer la revisión ocular ve un poco mellado el conector de corriente. Y le dice si el portátil lo usa alguien más aparte de él. El cliente nos dice que su hijo lo usa por las noches en la cama. Mi socio piensa que tal vez sea un problema del conector. De todas formas, nos dice el cliente, que como tiene el seguro a todo riesgo de la los más listos que la Mensa que si fuese eso puede que lo pague el seguro. Se va para la gran superficie. Vuelve al día siguiente: que, si deja el PC, primero se lo van a formatear. Que si es un problema de conectores de la placa base eso no lo cubre la garantía ni el seguro. Resulta que nuestro cliente tiene un importante trabajo universitario dentro y la copia de seguridad no está puesta al día. Para hacerlo corto, le hacemos copia de seguridad del disco. Luego, ya con los datos a salvo, pues testeamos y vemos que es un problema del conector de alimentación. Por fortuna era un modelo donde la sustitución de ese componente es sencilla. Eso sí, el colega que le aconsejo el seguro desaparecido.
2. PC de sobremesa de gama alta que viene con problemas de estabilidad. Nos lo compró el cliente a nosotros. Aquí la vocación del amigo del cliente era la de ser técnico informático. Revisamos el equipo y vemos un disipador con leds que no habíamos montado nosotros, de marca desconocida. Claro nosotros montamos solo aburridos disipadores alemanes o japoneses con pocas luces. Cambiamos el disipador y desaparecen los problemas. Pero mi socio se da cuenta que el lleva un Windows 7 todavía el PC. Y por más que mira no localiza la pegatina con el serial del Windows 10 con el que ese equipo había salido de la tienda. Cuando viene el cliente a recogerlo, le preguntamos. Y entonces apareció otro técnico informático de vocacional: un amigo de su hijo les había reinstalado un Windows 7 (por supuesto Ultimate) y en alguno de esos trasiegos la pegatina del Windows 10 se había caído…
3. Portátil de gama alta con problema de arranque. Se trata de un cliente al que hace unos meses se le muere su portátil. Nos lo trae y vemos que el problema requiere reballing. Como nosotros no hacemos, lo enviamos a un SAT que nos lo hace para que nos pasen presupuesto. El cliente viene a la tienda con su primo. El primero le aconseja reparar. Lo enviamos al SAT. Cuando ya está allí, el primo le dice que no. Que revisemos bien que puede que sea otra cosa la avería… para hacerlo corto traemos otra vez el portátil. Regresa a nuestro taller un mes después en trozos. El cliente nos cuenta que su primo había estado venga mirar en Youtube, le había dado con un secador de pelo, con un plancha, lo había desmontado, vuelto a montarlo… y nada. Como tenía datos en el portátil venía a pedirnos presupuesto y a que le sacáramos la información del disco. Le hacemos una copia del disco duro. Luego le pasamos varios presupuestos. El primo nos llamó como media docena de veces: que para qué lo poníamos un SSD, que si la RAM tenía un CL bajo… Y un día aparece le cliente con un portátil nuevo. Que se lo habían regalado. Nos dice que no arranca. Que su primo lo ha estado mirando y que cuando sacó el destornillador se lo quitó y nos lo traía a nosotros.
4. Impresora que no iba y estaba en garantía. El problema fue que un compañero de trabajo de nuestro cliente le había puesto un sistema de alimentación de tinta no original por botellas externas… y claro ya no la podíamos enviar a garantía. Por supuesto nuestro cliente imprimía muy poco… pero hay gente que cuando le sale la vocación no se paran ante nada.

En resumen, que sigo sin entender como no tenemos competencia real. Y tampoco entiendo lo mal que está el tema del trabajo vocacional. Nadie parece estar a gusto con su trabajo.