Hoy me han entrado dos correos electrónicos que son una representación del nuevo marketing en sistemas digitales: mucho texto, muchas emociones, muchas fotos, varios vídeos, animaciones en 3D… pero ninguna cifra.
En un caso se trataba de un aparato de moda, un portátil convertible 2 en 1 y en el otro caso un teléfono móvil. Ambos aparatos me han llamado la atención cuando he leído el correo. Así que he pulsado en el enlace para conocer más información de ambos aparatos.
Y he llegado a unas Webs preciosas, llenas de efectos visuales de música, de vídeos… Y yo digo, vale ya se que tienen mucho estilo y mucho lujo, porque no paráis de contarlos y de mostrarme a mujeres y mujeres increíbles (todos y todas retocados digitalmente) en lugares donde no se me ocurriría usar un portátil ni contestar una llamada de teléfono. Pero lo que yo quiero saber es el procesador que monta, cuanta memoria RAM tienen, que versión del sistema operativo montan, que batería tiene, el peso exacto de los equipos, la resolución de sus pantallas. Y veo arriba en el menú una opción que pones especificaciones y voy y la pulso.
Y entonces aparece en un caso un próximamente (buen en perfecto inglés, será que el español no es lujoso ni estiloso) y en el otro un montón de avisos de que las especificaciones pueden cambiar… pero nada interesante, solo repetir lo bonito y lo que te van a admirar gracias a su pantalla con 28 cosas que no sé lo que son (igual que la resolución, ni el tipo de panel, ni la gráfica que monta…) lo bien que vas a escuchar la música.
Pero esto que parece una anécdota es la norma hoy en día. Los fabricantes cada vez dan menos datos de las especificaciones técnicas de sus equipos y dan mucha información de lo bonito y lo guay que es lo que venden. Y lo mejor es que el público parece estar más cómodo así. Comprando por el aspecto sin saber lo que hay dentro.
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Yo creo que es más para cubrirse las espaldas si deciden cambiar algo porque le sale más rentable y que no se lleven una demanda. Van despistando de esa forma. Como paso con los s5 que tenían dos fabricantes de procesadores, o el iphone, o como pasaba con los sensores de muchos móviles, que se quedan sin unos y pillan a otros. Las especificaciones viene que es de 20mp, pero no el fabricante.
La otra es que eso vende más. Quién no ha usado su portatil en la playa debajo de una palmera, en la hamaca, en vez de disfrutar de la playa… si es quelo que no tenemos es visión de conjunto.
En este caso no. Eso de cubrirse las espaldas daría para otra entrada. Esos folletos donde en el texto y en las fotos aparece el modelo tope de gama (que no baja de los 2.000 Euros) pero el cliente te pregunta por uno de 600 y tienes que ir tachando cosas o directamente entregar solo el resumen del equipo bajo de gama.
Con lo de ir a la playa con el portátil o la tableta o el supermóvil, tienes toda la razón. En lugar de disfrutar del lugar… nos dedicamos a fardar.
El efecto Apple que se llama.
Es bonito, ¿qué más quieres…?
Y como parece que funciona pues se sigue usando. Pero me da lástima que en este mundo de tecnología al final prime el aspecto sobre todo lo demás.
Pasa lo mismo con las cajas de PC, si son bonitas y grandes, algunas personas se piensan que ese ordenador es mucho más bueno, solo por el simple hecho de tener una caja grande y bonita.
Eso se llama defecto profesional.
A quien de vosotros le ponen delante un bonito ordenador y después viene la terrorífica pregunta
¿Es bueno?
… si ese silencio glaciar, esas preguntas en tu interior, se lo dices o…
Por cierto, ¿porque nos ponemos nerviosos cuando vamos a un almacén demasiado bonito?
El tema de la belleza y la reacción nerviosa está muy estudiado por la psicología y los vendedores lo usan.
[…] digital moderno de estilosos, lujosos y resto de ralea que no tiene en cuenta las especificaciones, como os contaba hace unos días. Así que tienen que devanarse los sesos y presentar novedades como […]