Reaprovechando PCs veteranos para seguir usándolos

Muchas veces los clientes cambias sus ordenadores porque se quedan ya cortos para sus necesidades. Pero esos PCs que se apagan podrían seguir encendidos para otros usos menos exigentes y más imaginativos.

Hace un par de meses empezamos en la tienda dos experimentos sobre este tema. Un cliente cambió un PC con más de 10 años ya que no era capaz de procesar a una velocidad razonable los vídeos que editaba. El otro nos compró un portátil nuevo. El que tenía también con más de 10 años de vida ya no era capas de mover los juegos y programas que usaban sus nietos cuando iban de visita a su casa. Así que nos encontramos con dos ordenadores con 12 años de vida pero bien cuidados y que arrancaban y funcionaban sin ningún fallo aparente, salvo su falta de potencia para enfrentarse al software moderno de nuestros días. Así que decidimos darles una oportunidad a ambos y ver si éramos capaces de permitir que volviesen a ser usados. Y de momento creo que lo estamos logrando. Como este es un tema interesante, del que muchas veces hablo a nuestros clientes cuando nos piden cambiar un PC, siempre les digo que le den una segunda oportunidad al veterano, voy a ir escribiendo una serie de entradas explicando como hacerlo.

Primero que nada, vamos a conocer a nuestros veteranos protagonistas:

• PC de sobremesa: se trata de un ordenador que el cliente nos compró para un doble uso: HTPC y para editar cintas de vídeo domésticas. Sus componentes principales son:
  • Caja: Silverstone LC18, una caja de HTPC en horizontal, pero grande.
  • Fuente de alimentación: CoolerMaster de 500 Watios, este componente solo tenía 5 años, la fuente original falló y se cambió.
  • Procesador: Intel Core i5 2500
  • Memoria RAM: 8 gigas de DDR3, ampliada luego hasta 22 gigas
  • Capturadora de vídeo analógica, la quitamos no nos servía
  • Tarjeta gráfica: nVidia GTX 610 con 1 giga de Ram, la quitamos y dejamos la del procesador
  • Dos ventiladores de 12 cm. en la caja
  • El cliente evidentemente se quedó los discos duros llenos de vídeos y los instalamos en el PC nuevo. Aquí instalamos un disco duro SSD Sata de 256 gigas para el sistema y empezamos a probar discos duros mecánicos del armario de las devoluciones y averías raras, al final dejamos instalados un disco de 1 tera, otro de 2 teras y el tercero… de 3 teras.

• Portátil: un Acer con un Intel Core i3 2100, con 4 gigas de RAM, un disco duro SSD Sata de 512 gigas que le instalamos hace un lustro al PC para que fuese más ligero y una nVidia 610 con 1 gigas de RAM, pantalla HD.

Así que nos pusimos a pensar que hacer con ambos equipos. Con el PC de sobremesa decidimos hacer un experimento. Instalamos TrueNas Scale y lo configuramos como servidor de datos, de multimedia, de copias de seguridad. Incluso montamos un par de máquinas virtuales. En estos momentos se ha quedado en el taller como unidad de respaldo de nuestro NAS y como muestra para clientes de algunas aplicaciones de software libre. Este PC lo configuramos sin pensarlo mucho y la verdad es que nos sorprende por su flexibilidad.

Con el portátil la cosa fue más científica. Nos pusimos a bajar distribuciones de Linux normales y ligeras y algunos experimentos de Windows ligeros y de ChromeOS para ver con qué sistema un equipo así podría seguir funcionando.

Vamos a comenzar con el portátil, pero no dejaremos de lado el sobremesa. Cuando tengamos algo de tiempo trataré de instalar el software en otro PC e irlo documentando para una serie de artículos o tal vez vaya poniendo entradas sobre el software que estamos usando.

Con el portátil, primero os mostraré un resumen con todos los sistemas operativos que instalamos y el rendimiento con cada uno de ellos. Luego iremos a otro experimento que hicimos con el portátil: convertirlo en una consola de juegos. Así que atentos a las próximas entradas sobre sistemas para seguir usando un portátil con 12 años de vida.