Hay que mirar bien las letras

Llevamos un par de semanas en la tienda dándoles vueltas a un problema con el PC que tenemos en el mostrador. Todo empezó hace dos semanas.

En ese PC teníamos dos discos duros de 160 gigas, montado como un Raid 1 en espejo. Arrancamos el PC y nos indicó que uno de los discos estaba fallando y que había que cambiarlo. Como ya cuesta localizar discos duros de 160 gigas y empezábamos a tener el disco lleno, decidimos cambiar los discos por otros de superior capacidad. Así que cuando llego el sábado y cerramos la tienda, procedimos a montar dos disco de 250 gigas en raid y reinstalarlo todo.

El lunes abrimos con todo en su sitio y funcionando perfectamente. El software de gestión funcionaba, las copias de seguridad se habían restaurado bien, las conexiones de red, las impresoras, el escaner, el programa de gestión documental (uno de los culpables de llenar el disco anterior), el de copias de seguridad… todo correcto. Mi socio me había restaurado hasta el uTorrent y el Jdownloader incluso.

El miércoles, cosa rara a mi socio le hizo falta conectar el TPV del segundo mostrador (hacía tiempo que ese equipo no lo usábamos, porque no teníamos tantos clientes a la vez en la tienda, como para necesitar facturar desde dos PCs a la vez) y vio que no imprimía bien. Repaso la configuración de la red local y vio que no estaban correctamente compartidos los directorios de datos del programa de gestión; así que los cambio.

Y a partir de ese momento, notábamos que el PC iba más lento de lo normal, cuando nos bajábamos algo por el uTorrent o por el Jodownlader. Había momentos en que se hacía casi imposible trabajar. Y una tarde de la semana pasada ya aquello empezó a ir todavía peor. Nos estábamos bajando el nuevo Ubuntu (en su diversidad de sabores y versiones), a la vez que la beta del Fedora y yo puse también a descarga la última serie de Brian Cox, Maravillas del Universo (versión 1080p, 10 gigas por episodio). De repente las descargas se pararon. Miramos y el disco duro del equipo estaba lleno. Yo no entendía nada. Todas las descargas las hacemos contra el Nas que tenemos en la tienda. En el equipo en local, solo se almacenan los datos de gestión que usamos (y todos se copian dos veces al día al Nas). Le comento a mi socio si sabe porque está el disco duro local lleno y no lo sabe. Así que detengo las descargas y empiezo a borrar isos y mkvs. Veo que el disco local vuelve a tener espacio libre. Activo una descarga solo y veo que el disco local pierde espacio. Y ahí se me encendió la bombilla.

Me pongo a mirar el mapeo de las unidades de red, y veo que la unidad Z y la unidad U, están apuntando al directorio de los datos de gestión del disco en local. Y la unidad V está apuntando al Nas. Y entonces recordé. El software de gestión, necesita tener como unidad compartida la U, para que todos los clientes que apuntan a él vayan fijos a esa unidad. Por otro lado yo tengo la costumbre de llamar Z a la unidad donde guardo lo que descargo con el uTorrent y con el Jdownloader. Mi socio sin embargo, siempre empieza a compartir a partir de la Z y luego sigue hacia atrás. El compartió primero el directorio de datos en la Z y el Nas en la V. Como restauró la copia del Jdownloader y del uTorrent, éstas apuntaban a la Z (que antes era el Nas), mientras hubo espacio en disco, no pasó nada. Eso sí, se notaba lentitud en el equipo, porque el Nas no estaba trabajando, sino el disco duro local.

Así que volví a mapear las unidades de forma correcto y todo volvió a la normalidad. Pero el lío que nos montó confundir dos letras, y también tener diferentes costumbres.