Agobio y expectación

Hay días en que uno desea que dejen de entrar clientes a la tienda. Sobre todo, cuando como ayer por la tarde, entro a la tienda y veo un montón de cajas y cajitas llenas de material nuevo, de componentes para montar, para ver y para probar.

Mira que llevo años en este negocio, y todavía consigo sorprenderme y tengo ganas de montar cosas nuevas, que es lo que por fortuna no deja de faltar en la informática;  así, ayer teníamos entre otras cosas en la tienda:

• Un PC con un QuadCore, un sistema de discos en Raid con memoria HyperX de Kingston, con cuatro tarjetas de red, para instalarle Fedora 7 (publicaré un artículo sobre esto cuando lo pueda editar, al final el Fedora se instalo en 20′ y reconoció casi todo el hardware sin dar ningún problema de mención)
• Otros dos PCs con una nueva placa base de Gigabyte y con procesadores Core2Duo. La placa lleva salidas HDMI, HDCP… y quería conectar alguno de los dos PCs a un televisor para ver su futuro uso como MediaCenter. De momento, montamos los dos PCs, van muy bien, pero no pude probarlo con el televisor
• Un monitor de Eizo de 20″ de esos que valen casi 700 Euros. Llegue a sacarlo de la caja y enchufarlo y quedarme maravillado por la calidad de la imagen y los detalles que lleva. Pendiente de una revisión más a fondo, si consigo retenerlo algún día más en la tienda.
• Una cámara de fotos de Benq, con un grosor de menos de 1 cm. y con pantalla táctil. Es la segundo que traemos a la tienda, y la otra no pude ni verla. Como en los casos anteriores, preparé un borrador para colgar artículo en el futuro.
• Un par de portátiles con un Core2Duo 7500 y una Ati 2500 de Acer, por un precio bastante razonable. Uno se lo llevo el cliente y de momento pintaba bien.
• Instalar Mandriva 2008 RC1 en un PC. Aquí me quede solo bajando la imagen del DVD, imagino que hoy podremos terminarlo.

Bueno, pues comenzaron a entrar clientes y a sonar el teléfono. Así que fuimos capeando el temporal como pudimos, y cuando dejábamos la tienda vacía de cliente, pues corriendo a la trastienda y a seguir probando el nuevo hardware. Sufrimos un poco de stress, pero fue, como lo diría un stress positivo.

A todo esto, sumarle la lectura de los correos de los lectores del blog que se prestaron a hacer de conejillos de indias del Aconsejador. Tarea que todavía no he podido terminar, pero espero esta semana recapitular todo lo que habéis visto, e introducir algunos cambios en la aplicación y volver a sacarla para su prueba ya definitiva.