Estas últimas semanas he estado muy atareado y no he podido seguir con el ritmo de lectura que me gusta tener. Así que para no abandonar los libros del todo, me puse a buscar algo que no fuese muy extenso y por lo tanto no me llevase mucho tiempo su lectura. Así que saqué de la pila de los clásicos, una obra del año 1.963, La Caja de las Orquídeas el autor alemán Herbert W. Franke
El libro no llega a las 200 páginas, así que por tamaño no parece que nos vaya a llevar mucho tiempo su lectura. Pero el número de páginas y el plácido inicio, engañan. Se trata de una obra que a pesar de tener casi 50 años, aparece totalmente vigente hoy en día. El libro está escrito con un estilo muy sencillo y muy simple, pero complejo debajo de su aparente facilidad. El autor no se para a describir apenas nada de la sociedad, ni de la época en que transcurre la novela, sino que va dejando retazos de información a lo largo de la obra, para que el lector vaya haciendo el montaje en si imaginación, mientras avanza la narración.
La novela empieza contando como dos grupos de exploradores humanos están investigando un planeta muy lejos de la Tierra. Encuentran una ciudad con una arquitectura muy diferente a al actual, pero que demuestra que allí vivieron seres inteligentes. Así que van tratando de saber más sobre los habitantes del planeta. Pero antes de llegar a los extraterrestres, se las tienen que ver con sus máquinas y robots. Y la historia se va complicando, hasta llegar a un doble final extraordinario. Un final que no nos deja indiferentes y que además nos obliga a realizar una reflexión sobre nosotros y nuestra vida.
En resumen, un libro que hay que leer, que está muy bien escrito y cuya historia parece mucho más moderna que la fecha de su creación puede hacernos entender, muy recomendable.
3 Comentarios
Comentarios Cerrados
“un doble final extraordinario. Un final que nos deja indiferentes”
No me cuadra. ¿No será que “que no nos deja indiferentes”?
Tienes razón, rectificando
Yo lo leí, ejem, en su época, junto con Ypsilon Minus, (en Bruguera Nova) y me dejó muy buen sabor de boca, sobre todo, como dices, el final, todo un deus ex machina pero nada forzado. ¿Ha habido alguna reedición moderna? Porque a saber dónde está mi ejemplar.