Ya escribí hace mucho tiempo que nosotros siempre nos fijamos en el comercial que tenemos al otro lado del teléfono (o del correo, o del programa de mensajería…) a la hora de hacer los pedidos. Hay casos como el de un comercial que ha cambiado en la última década tres veces de empresa y le seguimos comprando… a él, a esa persona concreta… no a la empresa. Además, si el comercial está en una empresa donde le hacen caso (es decir buscan la calidad excelente dando poder al empleado que está cerca del cliente final) pues mejor. Y por fortuna todavía tenemos casos así, aunque cada vez menos.
Voy a contar un par de casos de las últimas semanas.
El primero además tiene que ver con la diferente forma de responder de ciertas marcas ante un fallo de calidad de uno de sus productos (no miro a nadie). Hace un mes montamos un PC de gama alta (más de 2.000 Euros) que iba equipado con una caja Bequiet también de gama alta (150 euros de caja). Empezamos con las pruebas y todo iba bien. El PC pasó todos nuestros test. Comprobamos que el nivel de ruido era el esperado y nos pusimos ya con las pruebas finales. Entonces detectamos que uno de los USB 3.0 del frontal de la caja fallaba. Por si era un error de la placa base, conectamos un puerto USB 3.0 que tenemos para estas comprobaciones directamente a placa… y funcionaba. El error parece ser que era debido a que por algún motivo el frontal USB de la caja no proporcionaba toda la corriente eléctrica necesaria. Me explico. Si conectabas un USB 3.0 funcionaba bien. Si conectabas un lector de tarjetas de memoria… también. Pero si conectabas un disco duro externo, ésta no giraba. Es decir no le llegaba suficiente energía. Como el PC llevaba arranque dual con Windows 10 y Linux, repetimos la prueba desde Linux con el mismo resultado.
Así que mi socio abrió una incidencia en el SAT del importador de BeQuiet. Nos contesta un técnico diciendo que revisáramos todo… porque un frontal de una cada nueva de BeQuiet de ese modelo no podía fallar. Lo bueno es que antes de que contestásemos nosotros, nuestra comercial en ese mayorista le dice al técnico: “Si te indican de Changlonet que falla una caja BeQuiet, es que falla. Así que mira de darles una solución ya, porque una caja de esa categoría no puede fallar por algo tan tonto”. Fue mano de santo. Al día siguiente nos enviaron todo un frontal entero nuevo con sus conexiones y cables para esa caja. Lo probamos antes de montarlo y evidentemente no fallaba. Lo cambiamos y devolvimos el averiado. Lo que el técnico del SAT no sabía es que a pesar de que BeQuiet es una marca muy buena no era ni la primera ni la segunda vez que en las pruebas de los PCs que montamos detectábamos problemas con esas cajas. Esa información el comercial si que la tenía y por eso su intervención. Lo bueno es que el cliente no lo notó… porque pudimos seguir con el resto de las pruebas y cuando cambiamos el frontal le enviamos el PC.
La otra es más de dinero. Algún día escribiré otra entrada solo el chollo de tener a un amigo en distribución de alguna marca buena de tecnología… en fin, volviendo al asunto. Un cliente corporativo, una gran empresa nos pide presupuesto para varios proyectores para dar cursos a distancia. Ya nos han comprado varios y siempre escogen el mismo modelo de gama media. Así lo conocen, no tienen que explicar como funciona a sus empleados y los recambios (vamos las bombillas) siempre son las mismas. Pero en este pedido nos indican que uno de los proyectores va a un auditorio nuevo. Es más grande y necesitan más lúmenes y más calidad de imagen. Así que buscamos algo mejor. Encontramos un proyector que se quedaba de PVP en 850 Euros. Vamos a la web del fabricante para sacar la ficha técnica y enviársela al cliente para que nos diese el visto bueno. Mi socio mira y ve que debajo de la ficha técnica y casi más grande que el logo de la marca hay un botón que dice: “Compra por solo 699 Euros”. Pincha y le lleva a una Web que no era del fabricante donde estaba ese proyector a ese precio… Por si acaso, miramos en varias Webs de tecnología y en ellas el precio estaba rondanto los 850 que habíamos calculado nosotros. Mi socio pasa una captura de pantalla al comercial que distribuye esta marca. Nos dice que va a investigar. Por la tarde nos contesta. Nos dejan el proyector para que podamos venderlo casi a los 699 Euros. Habían hablado con el fabricante y nos concedían el descuento. Otro comercial que nos conoce y que hace bien su labor. Además como yo le dije: “Si la gente compra en la Web del amigo del Director de Ventas… no os compra a vosotros y al final ni tu ni yo tendremos trabajo ni sueldo a fin de mes”.