Se busca aprendiz con herramientas propias

En ocasiones queremos parecer tan moderno que nuestro avance es más bien un retroceso a lo peor del pasado. Algo de eso siento cuando veo a la juventud actual formarse y empezar a trabajar. Espero que de un momento a otro aparezcan un grupo de caballeros medievales buscando a un dragón o a un gremio yendo a la iglesia a celebrar la fiesta de su Santo Patrón y además tengo la sensación de que ello sería mejor que lo que estamos haciendo ahora mismo.

Uno de los cambios del Plan Bolonia en las Universidades (otro día hablaré sobre lo poco universales que son ahora las mismas…) fue la práctica en empresas del sector sobre el que se estuda. Sobre el papel una buena idea; vista en la realidad… pues como en botica hay de todo. Pero la mayoría poco aportan a nuestros estudiantes a punto de graduarse. La moda hoy en día es que uno vaya a practicar a una empresa de forma parecida a como antes iba un aprendiz a trabajar con su maestro dentro del gremio. Con algunas diferencias:

• Ahora el estudiante debe llevarse sus herramientas
• Como el aprendizaje está limitado en el tiempo, poco te van a enseñar
• Para el “maestro” es más un trámite que debe cumplir, pocas obligaciones tiene
• Además el “maestro” sabe que pronto cambiará de aprendiz, así que tiene poco sentido enseñarle ningún secreto

Pero a mí me llama ahora mismo la atención el asunto de las herramientas, porque llevo varios casos seguidos en la tienda que son indicadores de estas modas. El aprendiz debe comprarse las herramientas informáticas para poder hacer las prácticas. Es algo que me deja ojiplático. Como siempre algunos ejemplos de clientes nuestros:

Hace un par de meses llega un cliente a la tienda. Su hijo va a hacer las prácticas de fin de carrera en una empresa de la capital. Le piden para trabajar un modelo concreto de tableta de gama alta, junto con un móvil de la misma marca y también de los caros. Que las aplicaciones digitales de la empresa corren en ese tipo de dispositivos y son necesarios para poder trabajar allí. Así que el cliente tiene que hacer un desembolso de unos mil euros. Pero hay más amigos lectores: el cliente viene hace unas semanas con su hijo. Como nos pica la curiosidad le preguntamos qué tal la experiencia y cuáles son las herramientas digitales tan especiales que requieren un hardware tan específico: una cuenta de correo, un grupo de chat y un gestor de imágenes en la red. Nada que no hubiese funcionado con otro hardware más barato de otras marcas. Pero claro la imagen que quieren dar los jefes es la de ser muy avanzados y para ello usan hardware caro… y si además lo pagan los aprendices mejor.

También hace unos meses viene otro cliente a la tienda. Su hijo va a empezar a hacer prácticas de fin de curso en otra empresa. El portátil que nos compró cuando el hijo empezó la carrera universitaria, le dicen en la empresa donde va a hacer las prácticas que va lento. El portátil era en su día una máquina potente y tres años y medio después sigue siendo un buen equipo. Así que le cambiamos el disco mecánico por un SSD y le duplicamos la memoria RAM. De paso reinstalamos el sistema y lo ponemos limpio y actualizado. Lo probamos y va más rápido en general.

Vuelve el cliente unas semanas después y nos dice que el portátil va otra vez lento. Lo revisamos y detectamos unos programas muy específicos pirateados. Con unos cracks que son algo extraños. Nos indica el cliente que los necesita para hacer las prácticas. Que en la Universidad usaba dos programas, uno de código abierto y otro de código propietario. El de código propietario tenía una licencia que era gratuita para los estudiantes. Pero que en esta empresa usan otros programas de código propietario de los que no dispone licencia. Y en la propia empresa le proporcionaron las copias ilegales. Además, nos dice que nota más la lentitud cuando está en la empresa. Que cuando hace cosas él en su casa con sus proyectos el portátil va mucho mejor que iba antes. Le preguntamos si hay algo especial en la empresa, si usan programas diferentes. Nos dice que está usando los mismos para así practicar en casa con las mismas herramientas que en la empresa. Le pedimos que abra dos proyectos a ver que sucede. Entonces vemos que los proyectos con los que trabaja en la empresa están almacenados en un servidor. El aprendiz accede a ellos desde una red Wifi de baja velocidad… así que la combinación de ambos factores genera un cuello de botella entre el servidor y el Wifi. Le explicamos como podría hacerlo mejor… y el propio cliente nos dice: “Dejarlo estar, ya solo faltaba que además les arreglase la red local y el servidor de gratis, si el problema está allí yo trabajaré a la misma velocidad que ellos”.