¿Viejo o nuevo? ¿Cómo se data un software?

Tengo un compañero de trabajo que dice que en esta nació no falta educación, ni hay que cambiar los planes de estudio… que lo que tendríamos que hacer es poner Barrio Sésamo a toda hora en todos los canales de TV (ahora lo moderniza, diciendo que debería se obligatorio antes de un vídeo en las plataformas de vídeo) … Y hay días en los que le doy la razón. Hay conceptos básicos que se aprenden de muy chiquitines que en muchas grandes empresas no se entienden. Hoy Epi y Blas deberían explicarnos la diferencia entre viejo y nuevo.

Vamos a contar algo que nos paso hace unas semanas para ilustrar lo que intento decir.

Tenemos un cliente que hace muchos años, cuando funcionábamos con módems analógicos se apunto a al autovía de la información que patrocinaba la gran multinacional española que patrocina a la Real Academia de la Lengua pero no sigue sus normas de acentuación… Contrató (bueno era gratis, iba incluida en el paquete) una dirección de correo con ellos. Esa dirección de correo la empezó a usar para su gestión profesional. Para resumirlo: ahora mismo mantiene una línea de ADSL en su empresa solo para poder seguir usando dicha dirección de correo. Al lado tiene una de fibra que es la que realmente usa. Pero le da miedo comunicar a sus clientes y contactos el cambio de dirección de correo electrónico.

Ya hace unos años tuvo problemas con el correo. Tenía Office 2007 y el correo dejó de funcionar. Actualizamos a 2010 y el problema desapareció. Hace unos meses cambió el PC. Le dejamos Office 2010 para no marear su buzón de correo. Pero desde hace un mes el correo se le corta. Llamamos a la línea de soporte de la gran multinacional y nos contesta:

“No podemos hacer nada. Tienen una versión de Office que ya no recibe soporte”. Les decimos que Microsoft no da soporte, pero que nuestro cliente paga todos los meses religiosamente 40 Euros por tener una línea ADSL para tener derecho a mantener un buzón de correo que va incluido en ese precio y que dicho servicio no funciona. La respuesta es la misma: “Tienen un gestor de correo viejo, deben actualizarlo”.

Al final nuestro cliente se decide. Nos compra una licencia de Office 2019 y se la instalamos. Al momento desaparecen todos los problemas del buzón de correo que con el Office 2010 fallaba.

Dos días después nos llama el cliente. Ahora uno de los programas de gestión que usa (por el que paga un poco más que por la línea ADSL de mantenimiento anual) no funciona. Otra llamada al SAT de una gran empresa vasca. Respuesta: “Office 2019 es un software muy moderno, no lo soportamos con esa versión… tal vez la Cloud lo soporte, podrían actualizarse”. Le explicamos que el Office 2019 realmente salió a la venta en el año 2018, que ya hace tres años de ello. Que hace tres años ellos no tenía versión Cloud que si han hecho downgrade a cosa hecha (señores políticos aburridos, aquí un tema de verdad importante, la obsolescencia intencionada de los programas de software, un tema al que deberían dedicar algo de su tiempo) ya que en el 2018 los clientes que actualizasen el Office deberían trabajar. Nos dice que no puede contestar a eso, pero que es un software muy moderno y mejor ir al Cloud. En información, el precio de la licencia Cloud es 6 veces superior al de la licencia actual de nuestro cliente.

Así que aquí tenemos a dos grandes multinacionales españolas que no diferencian entre nuevo o viejo. Para unos el Office 2010 es viejo, para otros es actual. Para unos el Office 2019 es normal y para otros es novísimo. Pero es lo que hay cuando uno contrata servicios y software a grandes compañías. Y dejo para otro día la forma de tratar a un cliente que paga todos los meses un mantenimiento para tener un servicio. El servicio no funciona y la culpa siempre es de otro.