Retorciendo la realidad

Yo había empezado hoy una entrada para el blog. Pero como ya hemos vuelto a horario normal llevo en la tienda desde primera hora. Han entrado dos clientes contándome unas cosas tan curiosas que he dejado la entrada en borradores y he cambiado de tema… pero al final otro giro del destino y nos vamos a otra entrada, como la realidad se retuerce hasta que me guste el precio.

Nos llama un cliente. Es un profesional liberal de los que la pandemia no ha hecho mucho daño y sigue facturando a buen ritmo. Va a ampliar el negocio y le tienen que instalar unos equipos digitales para esa nueva línea. Necesita un PC que los controle. Ha preguntado a otros colegas de su gremio y resulta que dos de ellos nos compraron a nosotros los PCs para gestionar esos mismos sistemas digitales. Así que nos pide presupuesto. Nos dice que más o menos lo mismo que le montamos a sus dos compañeros de profesión, pero más moderno; por si acaso nos pasa la configuración mínima que le pide su comercial.

Ya que no lo conozco me ciño totalmente a la configuración del comercial. Le dice Intel y ni se me ocurre mencionar un AMD. Al final le paso el presupuesto con tres opciones, muy parecidas pero con variantes según el tamaño y la capacidad de ampliación del PC.

La respuesta es casi inmediata: “Eso es muy caro, yo pensaba en la tercera parte de esa cantidad”.

Antes de seguir abro un inciso: el equipo básico que va a gestionar este PC cuesta 20 veces más que el precio del prespuesto que le paso yo. Y otro de sus colegas al final se fue a una configuración por encima de la mínima recomendada y luego me contó que gracias a ello ha podido ampliar prestaciones sin ningún problema.

Retomo, le digo que con la tercera parte de presupuesto me voy a un PC más normal, menos micro, sin gráfica dedicada (pero la necesita) con menos memoria y disco más lento. Me dice que va a llamar al comercial del equipo que va a comprar. Y el comercial le dice que puede comprar lo que quiera, pero que lo que ellos tienen homologado con esos sistemas es la configuración mínima que le ha pasado.

Ahora me pregunta el cliente si podemos bajando el precio mantener las prestaciones. Que sus hijos le han contado de hacer oveclocking… Y al final yo le he dicho que si de verdad necesita esa máquina en su negocio debe instalar el PC que tiene las características que le piden. Que por ahorrarse un 50% de una veinteava parte si luego no le funciona será peor. Pero quien soy yo para mostrar la realidad a un cliente. Ahora que lo pienso peor lo tiene que estar pasando el comercial del equipo que quiere comprar. Y bueno para rematar con dos ventas que haga con esa nueva línea de negocio se ha pagado el PC completo en su versión buena.