Llevo unos días en los que no he podido escribir nada en el blog, vamos a ver si esta semana tengo más tranquilidad y puedo mantener el ritmo. Como siempre se me quedan cosas a medio escribir y caducan. Una de ellas era una entrada que tenía pendiente titulada: ¡Qué llegue pronto el Black Friday! Pero como ya ha pasado, pues vamos con la resaca… que no sé si es peor esperar que pase o sufrirla.
Llevamos varios días con vecinos del pueblo (que no clientes) que vienen a la tienda, todos con las recientes compras del Black Friday (fuera del pueblo, no sea que tengamos algo contagioso) a ver si de forma altruista (es de los que piensan que los Informáticos vivimos del aire o nos encanta ser pingrados sustitutos) les configuramos, instalamos, instruimos, montamos, reparamos, resolvemos dudas… sobre los aparatos que ni nos han preguntado precio a nosotros antes.
Como queremos mantener la paz mental hemos optado por dar a todo el mundo la misma respuesta aséptica: “Traélo todo y a tanto la hora de mano de obra, te lo montamos.” Y si hay que usar algo de hardware extra: “Y también te costará tanto por el hardware que se necesita para que todo funcione”. Y de ahí no salimos. Ni discutimos y por supuesto el presupuesto es una caja negra no pienso decirte que voy a hacer, ni como ni que hardware voy a usar: o lo tomas o lo dejas. Tan desesperados que vienen casi siempre lo dejan, no sea que gastar dinero en la tienda de un convecino sea pecado o esté prohibido por su religión.
Vamos a ver algunos ejemplos:
- Esto viene sin Windows: y esto puede ser un portátil, un AIO, un PC Gamer. Aquí aplicamos una tarifa fija con el precio del Sistema Operativo y la instalación del mismo. En este tipo de resacas, es donde más aceptan el presupuesto. Lo bueno es que lo aceptan los que menos lo necesitan. Ahora acaban de llevarse un AIO (todavía con disco mecánico… no digo más) que venía así.
- Esto no tiene Office: variante de la anterior: otra vez tarifa fija del precio de la licencia del paquete de Microsoft más el tiempo de instalación y configuración: es uno de los casos en los que menos éxito tenemos… aquí nadie paga por el software.
- No me arranca el PC: y te cuentan que se acaban de gastar 3.000 Euros en un PC Gamer. Les dices que traigan el PC y que se lo miramos a tanto la hora… casi ninguno vuelve… bueno… otros años en enero o febrero (tras semanas sin poder jugar o juegar mal) alguno reaparece por la tienda.
- ¿Dondé se conecta esto? Y vienen con una tarjeta, un disco duro… les das la tarifa y casi ninguno regresa. Si quieres saber, paga.
- ¿Qué cable necesito? Antes cuando era más joven como Sabina todavía le decía el cable que necesitaban y el precio… se iban a comprárselo por Internet. Ahora volvemos a la tarifa fija con presupuesto negro. Casi ninguno regresa.
- No entiendo como en mi PC de 3.000 Euros no se puede jugar al (poner aquí el nombre de algún juego moderno) ¿se te ocurre el motivo? Necesito ver el PC y como mínimo costará tanto. Qué le has dicho, quieres cobrar por resolverle un problema, está claro que no es tan importante jugar como una gotera.
Y podría seguir. Hay un momento en el que uno ya no sabe que pensar. Ni te acuerdas de mi para hacerte un presupuesto y por supuesto crees que tienes el derecho a ser atendido gratis sin ser ni cliente mío. Piensas que tenemos la tienda por afición y que somos una ONG… Y si somos buenos para resolver problemas ni te digo como seríamos para configurar equipos o para aconsejar ampliaciones.
Esto nos ha pasado siempre, pero el BlackFriday lo que hace ahora es concentrarlo en unos días concretos del año.
3 Comentarios
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El tema es que la gente no es tonta, cuando van con los problemas saben que han metido la pata, a partir de ahí reaccionan, admiten su culpa y pagan, o no dan su brazo a torcer. Estás ganando clientes, o hasta que algún instrusista, les haga sin tienda, sin impuestos, etc lo que tu les quieres cobrar, pero mas barato,
No pienso como tu: la mayoría siguen creyendo que montar y configurar un PC de gama alta es muy sencillo y con ver dos vídeos tienen suficiente. Y el morro que le echan algunos es descomunal… venga preguntar a ver si les dices como resolver el lío en el que se han metido.
Es curioso como todos los que trabajamos de una manera u otra de cara al público, a apartir de estas fechas, recordamos la gran cantidad de jetas y/o gilipollas que hay entre la gente de toca clase y condición que nos toca atender.