Llevo un final de año y un inicio de nuevo, pachuco de salud. Y por cierto parece que viva en el año de la marmota desde ese punto de vista. Me ha pasado casi lo mismo que el año pasado: empiezo con una infección de garganta leve, el médico de urgencias (es Navidad, los médicos están de vacaciones, no hay que enfermar) decide no darme antibióticos. Cuando vuelvo, me los da, pero en poca dosis… y a la tercera ya con bronquitis, pues me da los antibióticos con pastillas del tamaño de una croqueta… Así que algo que habría tenido un curso rápido, me tiene para más de una semana en fuera de juego…
La única buena noticia de la enfermedad, es que me permite avanzar algo la pila de libros pendientes de leer. Hace tiempo, que algún comentario de un lector de blog, me puso tras la pista de Robert Sheckley. Me lo refirieron como un autor de gran imaginación y buen representante de la ciencia ficción de los 50 y 60. Así que estos días me puse a leer algo de él y escogí una colección de cuentos cortos, con el sugestivo nombre de “El arma definitiva”
El libro tiene una docena de cuentos cortos, con una media de 15 páginas por cuento. Algunos se hacen muy cortos, porque la historia engancha y cuando vemos que se termina, pues da lástima. El lenguaje es muy directo, frase cortas, descripciones parcas… pero funciona.
Hay historias situadas en el futuro, pero otras, no. Estas últimas parecen más del género de ficción, más que ciencia ficción. Eso si, en casi todas se nota un humor muy curioso.
Y la imaginación es desbordante. El primer cuento, ya me impactó, porque era la historia de una serie de televisión de la temporada pasada (que por desgracia se canceló), concretamente Awake. Vamos que los herederos del escritor, podrían denunciar a los guionistas de la serie, porque la idea es la misma. Eso si, en el cuento, mucho mejor expresado.
En resumen, un libro muy recomendable, porque no es largo, se lee de un tirón y tiene lo bueno y lo malo de los libros de cuentos cortos, que no te aburres, si un cuento no te gusta, sabes que pronto cambiarás, y si es bueno… pues enseguida se acabará.
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Yo he pasado hace unos años de tener un montón de infecciones a prácticamente ninguna tomando unas cuantas veces al año un par de cajas de vitamina A masiva. La típica historia que te cuesta horrores dar con ella, y luego cuando lo comentas aparece un montón de gente que lo hace con buenos resultados y de los que nadie te había dicho nada.
En cuanto a gripe ahora me vacuno todos los años, no me libra de pillarla, pero cuando la pillo solo estoy malo un día, en vez de estar arrastrándome una semana entera.
Yo desde que en invierno voy siempre muy abrigado, tengo muy pocas. Pero desde que tengo uso de razón, las infecciones de garganta no me han abandonado
Yo desde que no toco un cacharro Android se acabaron las gripes y catarros (verídico) XD
Pues prueba a no tocar ningún tipo de cacharro, ni Android, ni Microsoft, ni Apple, ni siquiera clónico o con sistema operativo libre… Acabarás siendo inmortal (o se te hará la vida tremendamente larga y lo parecerá xD).
De hecho, y para no tentar a la suerte, el cacharro más tecnológicamente avanzado que deberías tocar es una piedra del campo 😉