Hace tiempo que no os cuento nada de mi empresa de por las mañanas. Uno de los motivos es que va para más de un lustro que no trabajo en IT como antes. Los temas que ahora gestiono están más desviados del mundo tecnológico. Ahora estoy en Oficinas de cara al público en una caja atendiendo clientes. Pero trato de seguir en contacto a distancia con la tecnología financiera aportando sugerencias al buzón de mejoras e ideas de la empresa. Ya os comentaba que el escribir en el buzón me quita un poco el mono de escribir en el blog. Así que voy a tratar de aprovechar algunos trabajos para los dos sitios.
Llevo enviadas casi mil sugerencias al buzón. Empecé a enviar cosas pensando que tal vez alguien pudiese ver mi capacidad y mi experiencia y tal vez logase volver a hacer algo en la parte de la empresa que me gusta más… pero como eso no sucedió nunca, pues cambié el objetivo: ahora es una válvula de escape. Cada vez que veo un proceso que se puede mejorar, un bug en un programa un cambio que nos haría ahorrar tiempo, una característica que nos permitiría dar mejores servicios a nuestros clientes… pues la envío.
Pero ahora tienen el buzón parado, lo han cambiado un concurso de historias reales que pongan de manifiesto como la aplicación de los principios y fortalezas de nuestro lema y misión permiten atender mejor a nuestros clientes. Una de las 6 fortalezas claves es la franqueza. Y el otro día colaboré con una historia que tiene que ver con tecnología, aunque sea aeroespacial, así que la aprovecho para montar una entrada en el blog.
Como de momento no están recibiendo muchas historias para el concurso el otro día decidieron enviar un correo promocional a toda la plantilla. En este correo reproducían una historia de esas de consultor/mentor/coaching algo falaz (por no decir que es mentira). Concretamente esta historia:
“Buscamos Historias con Valor como ésta:
Durante la carrera espacial, la NASA se dio cuenta de que los bolígrafos no funcionaban en ausencia de gravedad. Tras grandes esfuerzos, la agencia espacial americana desarrolló un boli que podía escribir en el espacio. Cuando los soviéticos se enfrentaron al mismo problema, usaron un lápiz.
Una historia que muestra que las soluciones más sencillas a veces son las mejores. Este tipo de historias relacionadas con la Profesionalidad y la Eficacia es lo que estamos buscando.
Para cada problema existe una solución. Pero ¿cuál es la más eficaz? Más allá de la resolución de un problema, esta historia cuenta con la moraleja de un sorprendente, simple y práctico resultado.”
Conforme lo leía no sabía si reír o si llorar. El autor de la publicidad usando una de esas historias que son lugar común de conferenciante… pero que no son nada reales. Más aun, la historia real es mucho mejor y también tiene moraleja, que además en el caso de una empresa privada como la mía es más adecuada
Así que cogí el PC y envié al concurso de historias la versión real, que es:
“En el mundo del periodismo es muy importante chequear las noticias antes de enviarlas. Pero en el mundo financiero es imprescindible y necesario asegurarse antes de publicar algo. Por eso no sé si reír o llorar con el mensaje que nos han enviado para promocionar las Historias con Valor en BSIdeas.
Poco valor podemos aportar si el ejemplo que nos ponen no es real. Se trata de una vieja historia que va repitiéndose y repitiéndose… y nunca sucedió de esa manera. Así que yo me plantearía escribir la verdadera historia, que si conoces la historia de la carrera espacial y/o eres aficionado a los instrumentos de escritura analógicos (plumas, bolígrafos, lápices y semejantes) sabes bien. Y lo mejor es que es una historia que nos serviría perfectamente para ilustrar el tema de Historias con Valor.
Corrían los primeros años sesenta y los norteamericanos trataban de igualar los éxitos de la Unión Soviética en la exploración del espacio. En las misiones Gemini enviaron astronautas al espacio. Para que pudiesen escribir les compraron lápices mecánicos con un tamaño y forma adecuado para ser usado con guantes de astronauta. Cada lápiz costaba más de 100 dólares, un precio importante en aquel entonces. También usaron lápices de madera normales, pero que estaban fabricados en Japón (y el nacionalismo que todavía recordaba Pearl Harbour no estaba muy contento con esta segunda solución) y eran más económicos.
El uso de lápices en las cápsulas espaciales no era recomendable. Tenían sobre todo tres problemas: por un lado, las puntas se podían romper y eso en gravedad cero es un problema. También hay que afilarlos y se generan particulares que otra vez en gravedad cero pueden se peligrosas. Y por último el carbono y la madera son materiales inflamables y tras el incendio del Apolo I la NASA quería evitar todos los elementos que pudiesen provocar uno en una de sus naves.
Pero no fue la NASA la que encargó bolígrafos especiales. Fue una empresa privada, Fisher Pen Company la que pensó que si solucionaba el problema a sus astronautas podría vender más bolígrafos. Así que diseñaron un bolígrafo donde la tinta estaba en un depósito presurizado con nitrógeno y a presión. Y también usaban tinta en gel que se hacía líquida en la punta cuando se escribía. Así conseguían escribir sin problemas en gravedad cero. Y para lograr más publicidad se lo ofrecieron a la NASA con un jugoso descuento sobre su precio normal de venta. Por supuesto que la Agencia Espacial Norteamericano aceptó el descuento y compró varios bolígrafos. Eso hizo que las ventas de Fisher Pen subiesen y fuesen conocidos en el mundo entero. Su fama llegó hasta la Unión Soviética que también compró los mismos bolígrafos.
Así que la moraleja es que las historias cortas y muy bonitas… mejor contrastarlas. Y la otra es que con imaginación uno puede llevar sus productos hasta la Luna y cobrar por ello (pero no un millón de Euros).
Siento haber sido tan franco… pero si nos vamos a algo más cercano tengo el vicio de contrastar las cosas y de indicar cuando algo no lo veo correcto… raro que es uno y además aerotrastornado.”
Si alguien quiere referencias sobre el asunto:
- En el blog de Daniel Marin
- También de Naukas, pero ahora la ciencia de la Mula Francis.
- En la Wikipedia
- En Microsiervos
- En el País.
- En Xataka
Conforme publiqué la historia recibí varios mensajes de compañeros de la empresa felicitándome por la rectificación e indicando que puesto que uno de nuestros valores es la franqueza… pues que los organizadores publicarían la versión real.
Si has llegado hasta el final de este ladrillo, voy a darte más trabajo, contesta cual crees que fue el resultado:
- La historia del boli del 1.000.000 de dólares se eliminó y se publicó la real. La empresa aplicó el valor de la franqueza y supo rectificar a tiempo
- Mi historia fue descalificada, la franqueza parece que no les gusta a los de marketing
- Me felicitaron por la rectificación y además optó al premio final a la mejor historia. No solo rectificaron, sino que pusieron en valor mi franqueza
Espero vuestros comentarios con el resultado de la historia y en próximos días os contaré cual es la respuesta correcta. Y por cierto si alguien quiere contar alguna otra batallita sobre la franqueza en la empresa española… está invitado
14 Comentarios
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La respuesta correcta es:
“Mi historia fue descalificada, la franqueza parece que no les gusta a los de marketing”
Sin la menor duda
yo opino lo mismo, «Mi historia fue descalificada, la franqueza parece que no les gusta a los de marketing»
he trabajado en varias empresas de tecnología con miles de trabajadores y me sorprendería gratamente si esa no fuera la respuesta.
en una de esa empresa había un concurso anual sobre aportación de i+d+i, y curiosamente siempre ganaba alguien del departamento i+d+i cuyo trabajo diario era aportar ideas.
Carlos: en mi anterior empresa de por las mañanas teníamos prohibido participara nosotros… por la obviedad que indicas: si nuestro trabajo era dar ideas.
Difícil … soy de la opinión de que no les ha gustado tu rectificación y descalificarán la historia. Pero si de verdad tienen pocas alternativas … tal vez tengas alguna oportunidad.
Me gustaría que este sea el caso, pero la ética de los gestores de las entidades financieras no creo que esté al nivel.
Sentimos comunicarle que su historia no concuerda con los principios empresariales que deseamos transmitir en el concurso “Historias con Valor”, por eso nos hemos visto obligados a deshacernos de ella.
Sin más, quería darle las gracias por su participación en el concurso, y desearle más suerte en futuros eventos.
Maika
Dpto. de Marketing
Creo que tu versión no es correcta del todo.
Simplemente paso un enlace https://verne.elpais.com/verne/2018/06/06/articulo/1528280492_867354.html
DN, en los enlaces ya pone que al final los boligrafors “normales” también funcionan en gravedad cero.
No hay que ser un genio para saber que la correcta es:
«Mi historia fue descalificada, la franqueza parece que no les gusta a los de marketing»
En tu empresa y en todas las de este país
Obviamente, que te descalificaron ¿cómo van a premiar que les corrijas?
Conociendo el país y el paisanaje, me uno a la mayoría, y opto por la dos.
Por lo que conozco de los departamentos de marketing de las empresas en las que he trabajado, la respuesta sería la segunda.
Si se parecen en algo a las argentinas… voy por la opción dos.
Mi apuesta tambien va por la segunda opción: “Mi historia fue descalificada, la franqueza parece que no les gusta a los de marketing”
¿Márketing y franqueza en una misma frase? Suena a oxímoron 😉
La correcta es:
“Mi historia fue descalificada, la franqueza parece que no les gusta a los de marketing”
con seguridad. Así es el mundo.