Hay veces en las que empiezas a hablar con un cliente y de repente lo que te está contando te suena a conocido… y entonces recuerdas que algo parecido te paso hace meses o hace años y está apuntado en la lista de entradas pendientes del blog. Esto me sucedió hace unas semanas. Así que me fui a la lista de pendientes, recuperé la historia y la publico ahora.
Hace unos meses tuvimos un caso de estos de clientes que no saben el valor de las cosas (que no el precio). Yo me he cansado de contar aquí que mi negocio es resolver problemas y dar soluciones; no vender cajas. Así que cuando alguien mira solo el precio de la caja y cree que soy caro, puede estar equivocado.
Vuelvo al caso que os quería contar. Viene a la tienda un cliente que nos compra mucho tanto para casa como para su empresa. Nos pide un presupuesto para un PC nuevo. Nos dice que para sustituir a uno con el que hacían tareas ofimáticas. Es para una empresa en la que es socio capitalista. Nos comenta que la empresa la gestiona un socio ingeniero. Que hasta ahora tenían un administrativo en la Oficina pero que el negocio va muy bien y necesitan a otro empleado para labores de gestión. Así que como el ingeniero está muy liado con la contratación del nuevo empleado se ha ofrecido él a comprar el PC. Eso si, nos dice que el ingeniero le ha pedido algo sencillo. Así que nos comenta que algo más simple que los que le montamos para su empresa.
Le pasamos un presupuesto de un PC de menos de 400 Euros, un Pentium G con un disco SSD y 8 gigas de RAM. Nos dice que el socio ingeniero ha visto una oferta en una gran superficie y nos pasa una foto del folleto. Un equipo con un Celeron, disco mecánico, 4 gigas de RAM y el precio 60 Euros menos que el nuestro. Trato de explicarle las diferencias, pero nos dice que veamos si podemos dejarlo como el socio ingeniero y así menos problemas. Así que le paso un presupuesto de lo mismo y más barato que la gran superficie.
Al final el socio ingeniero acaba comprando el PC en la gran superficie.
Una semana después vuelve el socio capitalista. Nos comenta que viendo como le funcionan los SSD en su empresa se lo ha comentado al socio ingeniero, haciéndole ver que el PC que él ha comprado va un poco lento. El ingeniero consulta unos foros y decide mejorar el PC viejo que tenían en la Oficina con un SSD y añadir más RAM.
Le comentamos que nos pase la factura del PC o bien que nos diga los componentes para que comprobemos que se pueda instalar el SSD y el tipo de RAM. O que nos traiga el PC al taller y se lo miramos y si es un disco normal SATA se lo instalamos allí mismo.
Al final nos dice el socio capitalista que el socio ingeniero lo ha visto más barato en la gran superficie (a todo esto yo no le he pasado ningún presupuesto, ya que no sé si funcionará en el PC), así que lo va a comprar de allí.
Unos días después vuelve el socio capitalista. Como conoce el blog nos dice que nos va a contar una para que tenga material para una entrada.
Llevan tres días sin poder trabajar en la Oficina. El PC nuevo ha dado un problema con la conexión de red y allí estaban con dos routers, varios cables de Red, dos tarjetas de red… y sigue sin ir. Han llamado a la gran superficie y los han enviado al SAT del fabricante. Pero como les han dicho que recogerán el PC, comprobarán que le pasa y luego se lo devolverán pasados unos días… pues el socio ingeniero ha dicho que lo arregla él.
Pero el PC viejo tampoco funcionaba. El ingeniero y uno de los técnicos instaladores de la empresa estaban tratando de que el PC arrancase con el nuevo disco SSD y la ampliación de RAM. Ya habían hecho varios viajes a la gran superficie donde habían comprado los componentes, habían reinstalado el sistema operativo varias veces… pero aquello no duraba en marcha más de media hora.
Y el socio capitalista nos dice: “Será ingeniero pero creo que las matemáticas no se daban bien, no sé como aprobó la carrera”. Nos comenta que en esta empresa cobran sus servicios a 30 euros la hora (es una empresa medio oligopolista, un chollo vamos) Y el socio capitalista (que es de letras por cierto) saca las cuentas enseguida: dos mañanas peleándose con los PCs dos personas, pues son: 2x2x5x30, es decir unos 600 Euros; si se lo hubiesen facturado a un cliente.
Ese es el tipo de clientes que no diferencian entre valor y precio. Yo no vendo un disco SSD. Yo compruebo qué disco es compatible con el PC y si no admite discos nuevos, pues lo digo y ya ésta. Lo mismo haríamos con la memoria RAM y con los demás componentes. Y en los PCs siempre ponemos el precio de la instalación in situ, con lo cual nos encargamos de todo. Pero si solo miras el número del precio de la caja, pues eso no lo entiendes.
Y en ingeniero ha caído bajo el influjo de esto yo lo encuentro más barato y esto yo lo arreglo que para eso soy ingeniero… Es lo que Dilbert llamaba el Don del Ingeniero.
Pero hay veces que el ingeniero no acierta y mejor repasar las matemáticas. Aunque este asunto daría para otras entradas diferentes. Aquí una empieza escribiendo de una cosa y acaba en otra.
3 Comentarios
Comentarios Cerrados
“-¿Podrá llevar una vida normal?
-No. Será ingeniero.” XD
Hay gente que siendo bastante inteligente en cuestiones de razonamiento abstracto, carece de inteligencia práctica (a.k.a “sentido común”).
Vete tu a saber si lo que empezó por ahorrarse unos euros no se ha convertido en un “por mis cojo**s esto lo arreglo yo que que para algo soy ingeniero”
Si ya lo se yo soy tonto, gran tienda y además fomenta los viajes con coche, una , dos y.. haaar (mira que se lo tengo dicho)
Yo tengo el DON, de pequeño mi madre paso bastante vergüenza. (si después me saque papeles de ingeniero que quedan muy molones)
Tengo un cliente informático de la vieja escuela, cuando iban con bata blanca, cobraban cientos de euros y se les trataban de “señor informático”.
El decía que programar lo que fuese pero el no montaba ordenadores, prefería que lo hicieran personas que supieran.
También recuerdo cuando a los estudiantes de arquitectura les obligaron a hacer una pared de ladrillos, por varias cagadas sonadas.