El PC que nos da de comer lo tenemos a dieta

Hoy voy a tratar un tema del que ya he hablado otras veces aquí. Pero de vez en cuando sigo viendo situaciones esperpénticas que me parecen increíbles.

En muchas empresas ya tenemos asumido que los PCs que están en la Oficina son auténticas piltrafas digitales que funcionan gracias a la dureza y durabilidad de los ordenadores veteranos (parecen indestructibles algunos). Así hace unos meses cuando Microsoft eliminó el soporte criptográfico a Windows XP nos llegaron muchas peticiones a la tienda de empresas que necesitaban migrar de XP a Windows 10. Y lo hacían solo obligados por la imposibilidad de trabajar con los aplicativos de los bancos en esos equipos. Pero por supuesto que el teléfono móvil del jefe es el de la manzana dorada y actualizado a la última versión.

Pero también vemos casos a menos nivel en los que no logro entender en qué piensa toda la gente. Vamos a contar algunos:

• Nos llama un cliente para que le reparemos una Tablet. Le decimos que nos la traiga a la tienda para verla y valorar la reparación. Al día siguiente viene y saca del bolso un iPad de primera generación. Nos comenta que quiere usar un software de facturación en la nube para gestionar su negocio (es autónomo). Le preguntamos que si le ha fallado el TPV que nos compró hacía más o menos una década. Nos dice que no. Que sus hijos lo han vendido porque daba imagen de viejo y de obsoleto. Que dieron el TPV como parte de la compra de un iPad nuevo para ellos. Pero que le dijeron que no se preocupara que con el iPad que le dejaban y un software en la nube no iba a estar atada al comercio físico. El problema es que la versión de Ios que tenía ese iPad no soportaba el software de gestión de TPV. Y no se podía actualizar a nada más avanzado. Le decimos que si quiere nos puede traer el portátil que nos compró después del TPV y se lo podemos configurar como TPV. Así podría seguir funcionando y moverlo. Pero nos comenta que ese portátil lo usan sus hijos y ya no sabe ni donde está… Al final nuestro consejo fue: comprar un portátil nuevo con lector de huellas y configurarlo con su huella y dedicarlo a gestionar el negocio. Pero de momento no ha vuelto. Imagino que ha regresado al libro de facturas y de contabilidad en papel.
• Viene un cliente a la tienda. Es la esposa del subdirector de una pequeña empresa que es cliente nuestro (unos 50 trabajadores). Está confinado por el Covid. En su momento la empresa le dio una subvención para comprar un portátil y lo invirtió en un equipo para sus hijos. Estos le dejaron uno más viejo que tenían. Ahora como estaba confinado necesitaba trabajar con ese portátil. Se trataba todavía de un Core2Duo. Pero no era eso lo peor, le faltaban varias teclas y la pantalla fallaba. Al final pudimos repararlo. Le pasamos un presupuesto para un equipo de gama baja nuevo. Eso sí nos aseguramos de que llevase lector de huellas digitales. Pero al final no lo compró… siguió arrastrándose con el Core2Duo
• El arquitecto feliz era un empleado contratado por una empresa que está cerca de la tienda. Nos llaman para hacer una reparación en la red local. Cuando vamos, el nuevo arquitecto nos dice si podemos cambiarle el PC. Tenía un equipo con 7 años de vida comprado en la promoción del día si Iva de una conocida gran superficie. Y ya cuando lo compraron estaba obsoleto. El arquitecto nos indica que tiene proyectos que solo para abrirlos se pasa 20 minutos. Que cuando hace alguna modificación importante puede estar 10 minutos mirando el reloj de arena… Le decimos que se lo comenté al Jefe. Así que vamos al despacho y el jefe dice que no, que eso es un despilfarro. Al final el empleado se lo toma con resignación. Total, a él le siguen pagando lo mismo. Si en un mes solo acaba un proyecto… que más le da. Por supuesto era el empleado con mejor sueldo de la empresa.
• Repara, repara con nosotros y compra en la gran superficie: tenemos varios clientes que solo se acuerdan de nosotros para reparar los PCs de sus empresas. Pero a la hora de comprar siempre acaban en la gran superficie o en la web de moda. Y creen que hacen el negocio del siglo manteniendo PCs de hace 14 años en sus oficinas. Y que cuando compran algo siempre es lo más barato que está en oferta. Hubo una época en la que estos clientes me requemaban… pero ahora me encantan. Nos llaman, les formateamos el PC, cambiamos la fuente de alimentación, la pila de la placa base, el disco duro y ganamos más con eso que con un PC nuevo. Además lo que compran son equipos candidatos a seguir con el proceso de repara, repara… así que ahora los prefiero. Pero no entienden que tener a sus trabajadores yendo despacio y parando de vez en cuando cada vez que hay una avería no es una política de ahorro. Pero eso sí los del despacho siempre con la última pijada que no saben si por donde se enciende (el otro día un gerente de estos saca el tocho móvil y abre la funda e iba llena de postis pegados a ella, sin palabras)

Yo no logro entender este ahorro en los equipos que te dan de comer. Entendería que no actualizasen la consola, el TV, el PC gamer de sus hijos… ¿pero no actualizar el ordenador que les da de comer? Es algo incomprensible para mí.