Muchos clientes piensan que comprar un PC es algo trivial que todo el mundo puedo hacer. Y como siempre digo, no lo es… sobre todo si el PC es tu herramienta de trabajo.
A pesar de la imagen de arriba hoy no voy a hablar de los clientes que se ponen a montar un PC por piezas, tema que ya hemos comentado demasiadas veces. Estoy pensando más en empresas y autónomos para lo que el ordenador es una fuente de ingresos. Clientes que a pesar de que nos conocen, saben que sabemos… siguen con la idea de que un PC es sencillo de comprar y por lo tanto cualquier puede hacerlo. Y en ocasiones no es así, pero solo lo descubren cuando truena.
- El disco invisible: hace siete meses vino el hijo de un cliente a la tienda. Su padre nos compraba todo el hardware a nosotros. De hecho él estudió su carrera universitaria con un fijo y un portátil que su padre adquirió en la tienda. Cuando montó un negocio (que por cierto tiene mucha relación con lo digital) su padre también nos compró a nosotros el equipamiento para arrancar. Pero decidió cambiar de portátil y compró uno directamente sin consultarnos nada. Para ahorrar adquirió un portátil sin sistema operativo. Tras varios días peleándose con el Windows, los drivers… terminó trayéndolo a la tienda para que nosotros hiciésemos la instalación, configuración y arranque del PC. Como sabíamos a qué se dedicaba le comentamos que nos extrañaba la elección de ese portátil… ya que flojeaba en apartados que eran muy necesarios para su trabajo.
Hace unos días el mismo cliente nos trae un portátil con poco uso, pero averiado. Lo tenía en el asiento del coche y sin darse cuenta se ha sentado encima de él… no arranca. Está muy apurado porque tiene varios trabajos que entregar y no recuerda cuando hizo la copia de seguridad. Por cierto que este portátil comprado después del otro si que es más adecuado para el trabajo que tiene. Desmontamos el portátil en el taller y vemos que está roto el disco SSD M.2 que lleva el equipo. Tratamos de recuperar los datos, pero nuestros intentos son infructuosos. Pero al abrir la carcasa descubrimos que el portátil además del SSD M.2 tiene un disco SSD Sata también. Instalamos un disco duro SSD nuevo y reinstalamos Windows. Pero el disco SATA no lo vemos, no está formateado. Antes de hacer nada, por si acaso también ha resultado averiado con la sentada, llamamos al cliente: no tenía ni idea de que el PC venía de casa con dos discos. Nos dijo que se lo había configurado un colega que cobraba por invitarle a cenar, que el colega era un genio del hardware (algo cegato para no ver un segundo disco duro en un PC que está configurando pienso yo). Le decimo que podría haber usado ese segundo disco para copias de seguridad o para tener más datos dentro… - Es idéntico pero mucho más barato: como este llevamos varios seguidos. Clientes de toda la vida que vienen a cambiar un PC con más de una década de vida. Esta horas con ellos ajustando el presupuesto. Al final resulto que lo que más les encaja en un AIO. Les pasamos precio de AIOs. Nos dicen que lo han comprado mucho más barato. Nos dan una cifra que es una diferencia muy alta en un equipo de gama media. Les decimos que esa diferencia de precio no es posible. Como al final tenemos que ir nosotros a configurar el PC, pasar los datos del viejo al nuevo, conectarlo a la red, al sistema de copias de seguridad… nos da un poco lo mismo. Total ahora el negocio está en el trabajo, no en el hardware. Pero nos queda siempre la historia ésa de que parece que los quieres engañar, cuando tu prespuestas 1.000 Euros y encuentran el PC por 550. Y claro cuando arrancamos lo vemos claro:
- Memoria RAM: la cuarta parte
- Procesador: de dos generaciones atrás y además un Intel cuando nosotros pasamos un AMD
- Disco duro: la mitad
- Pantalla VA en lugar de IPS
Pero los PCs eran idénticos que te voy a decir yo.
- ¿Dónde están mis datos?: cliente también autónomo. En su día estaba en la Universidad y se acostumbro a usar el Onedrive que regala Microsoft a los estudiantes universitarios. Cuando empieza a trabajar, nos compra un PC fijo para la Oficina y una licencia de Office con su Onedrive profesional asociado. Hace unos días viene a vernos. Trae un portátil con solo unos meses de vida. No arranca. Revisamos y tiene un problema con el disco duro. Como está en garantía, le decimos que lo lleve donde lo ha comprado para que se lo reparan. Nos dice que el disco no le importa, que lo que necesita son los datos que hay dentro. Que lleva unas semanas que no para por la Oficina y que todo lo estaba haciendo con el portátil. Nos vamos al Onedrive y vemos una versión básica gratuita, pero que además no tiene ningún tipo de sincronización con los datos del portátil. Le preguntamos al cliente y nos dice que cuando le venció el Office que le habíamos vendido nosotros un amigo le había instalado otro “gratuito”… ni se enteró de que todo lo que había en el Onedrive ya no estaba. Pero además al configurar el nuevo portátil no había sincronizado nada… El cliente no entendía nada: si esto iba solo, claro, va solo, cuando se configura y tienes espacio suficiente para todo.
Y podría seguir con impresoras, NASes, monitores… el hardware es engañosamente fácil. Y eso que como siempre digo solo vemos una pequeña parte del problema. Pero sin un mínimo de conocimientos es complicado comprar y configurar un PC nuevo, sobre todo si lo necesitas para trabajar con él.
De todas formas como decía en el segundo caso, para nosotros es más rentable. Cuando los PCs son nuestros cobramos más baratas las horas de instalación y al final el beneficio viene más por los trabajos que por el propio hardware.