Universidad y PCs

Hoy me he encontrado con un nuevo blog, donde un profesor universitario nos quiere contar las interioridades del sistema de educación superior en España.

Y me ha hecho gracia ver su segunda entrada, titulada Problemas con el portátil. En ella nos cuenta las cosas que deben hacer para comprar productos informáticos, o para ampliarlos o para repararlos. Vamos un reflejo de la burocracia, pecado no solo de nuestras universidades, sino también de todas las grandes empresas.  Y claro no puedo evitar ahora, contar las historias desde el otro lado de la barrera, es decir cuando nosotros vendemos a una Universidad.

Lo primero, es que si no conoces a nadie dentro… pues no hay forma de vender a una Universidad. Pero bueno, eso pasa también con todos los clientes, hay que conocerlos.

Después, me he visto muy reflejado con la primera parte del artículo. Hemos tenido todo tipo de casos. Vamos a ver algunos:

Hace un año, vendimos un PC de gama muy alta, para un Departamento, que aparentemente no necesitaba toda la potencia de cálculo y gráfica que tenía ese PC (más bien una estación de trabajo). Al final como tenía confianza con el cliente que nos pidió el equipo cuando fuimos a montarlo le pregunté. La respuesta me dejó helado: “Tenemos ese presupuesto para material informático, para un proyecto. Se acerca el final del proyecto y hay que gastar todo lo que nos asignaron. Ni te imaginas el papeleo que tenemos que hacer para devolverlo. Y además si devolvemos algo, el año que viene recibimos menos, así que hay que gastarlo todo”.

En otras ocasiones, tenemos que hacer lo que cuenta también el Profesor en su blog. Es muy típico facturar como consumibles, impresoras o discos duros externos. Resulta que el Departamento correspondiente, tiene asignado presupuesto para consumibles, pero no para material. Así que si necesita impresoras nuevas, pues nada se le facturan como cartuchos de tinta de las impresoras que tienen, pero que no funcionan… Y alguien se preguntará que pasa cuando se les acabe la tinta?. Vamos a explicarlo, resulta que las impresoras las compra el Departamento Central de Informática, o en otros casos vienen directamente desde la Consejería de Educación de la Comunidad Autónoma. Así que son impresoras normalmente de gama media y que no se han comprado buscando que consuman poco. Cuando nos compran alguna impresora, buscamos modelos de gama media y con muy bajo consumo de tinta. Al final sale más económico este cambio.

Y luego están las sorpresas electorales de última hora. En las últimas elecciones autonómicas, casi nos hacen un roto. Nos piden presupuesto para dos portátiles y un proyector. Después de varias semanas de deliberaciones, buscando como financiar la compra, nos llama el titular del Departamento y nos confirma la compra. Eso fue un viernes. Le dijimos que el lunes pasábamos el pedido y que para el jueves se los llevábamos. El lunes a primera hora, nos llaman, que si podíamos anular el pedido. Me dice el profesor que acaban de llegar unos paquetes, los han abierto y hay varios portátiles, dos proyectores… Como se acercan las elecciones, alguien ha decidido hacer de Rey Mago por adelantado. Menos mal que pudimos anular el pedido sin problemas.

Así que sobre Informática y Universidad, podemos verlo desde los dos lados de la barrera. Y otro día hablaremos de las reparaciones…