Estos últimos meses cuando las inundaciones de Tailandia hicieron que el precio de los discos duros mecánico subiese y su disponibilidad bajase, hemos aumentado mucho la venta de los discos SSD. Y vemos que la tecnología de los discos sólidos va aumentando su presencia en los PCs y portátiles de empresa.
Y es una tendencia que tiene muchísima lógica. Los discos SSD destacan por su gran velocidad de acceso a datos. Ello repercute en una mayor fluidez y rapidez a la hora de ejecutar aplicaciones. Pero por el contrario son discos con mucha menor capacidad de almacenamiento que un disco mecánico tradicional. En un entorno doméstico, donde los usuarios emplean su PC o su portátil como centro de almacenamiento de contenido multimedia: fotos, música, vídeos. Cuando las cámaras de fotos tienen cada vez más megapíxeles, las cámaras de vídeo más resolución y los archivos de sonido pesan más, se necesitan discos más grandes para poder almacenar todos los ficheros digitales. Sin embargo en la empresa tenemos menos necesidad de almacenar tantos datos en los PCs. En la empresa tenemos dos casos donde el SSD es imbatible:
- Clientes que emplean los PCs para tareas ofimáticas, contables, facturación, nónimas, TPVs… aquí las necesidades de espacio son muy bajas. Con un disco de 60 gigas podemos instalar el sistema operativo y todo el software que se requiera y tenemos mucho espacio todavía disponible.
- Clientes que no importa para que usen los PCs, disponen de soluciones de almacenamiento en red, ya sean éstas servidores clásicos o NAS dedicados. En estos caso si además las tareas son sobre todo ofimáticas, con un disco SSD de 40 gigas podemos funcionar bien. En otros casos nos hemos encontrado con clientes que disponían de almacenamiento centralizado, pero sus tareas si que requerían de mayor volumen de datos, por ejemplo tratamiento de imagen, Cad, diseño, programación. Pero se requieren esos datos para los proyectos en curso, los ya realizados se quedan en el servidor. Aquí subiendo la capacidad del disco SSD a 80, 90 o 120 gigas conseguimos dar respuesta a esa capacidad de almacenamiento en local para el proyecto en curso.
En resumen, si yo fuese el encargado de compras de PCs y portátiles de una empresa. (no importa el tamaño de ésta, porque esto se pude aplicar tanto a una pequeña Pyme, como a una gran multinacional) ni me lo pensaba. Todos los equipos de la empresa deberían venir de serie con discos SSD. Y por otro lado en los casos de averías de discos o reparaciones de equipos ya adquiridos, el cambio por un SSD también sería algo obligatorio. En entornos donde la capacidad de almacenamiento no es crítica, la velocidad de los SSD marca la diferencia sobre los discos mecánicos. De hecho nosotros en todos los presupuestos de PCs empresariales que hacemos, estamos colocando por defecto un disco SSD siempre.
Y luego instalar estos discos en los PCs y portátiles de la empresa, tiene un efecto beneficioso imprevisto sobre la productividad. No es tan fácil usarlos como segundo almacen de datos multimedia o como centro de descargas en el trabajo. Ya hemos tenido un par de casos donde el empleado (por cierto familiar del dueño) se queja de que el disco se llena muy pronto. Y claro se cuando vamos a ver lo que pasa… allí no hay información de la empresa, claro.
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Hay un problema todavía para los SSD en la empresa, al menos desde mi punto de vista. La vida útil de los PCs, sobretodo en las PYMES, es mucho más larga que, por ejemplo, la de los PCs domésticos, por lo que la durabilidad de los discos sería un tema a tener muy en cuenta. Los discos SSD tienen a día de hoy una duración bastante corta y, a veces, problemas con algunos modelos a las pocas horas, pocos días o pocos meses de uso, y eso es un riesgo. No porque vaya a afectar mucho la posible pérdida de datos a la empresa, que si hace todo como debe tiene que estar el almacenamiento “importante” centralizado en un servidor o NAS, sino porque la imagen del que les ha vendido el ordenador (o sea TU imagen como tendero) se ve mermada porque el aparatito “se ha estropeado al X tiempo” y ya puedes dar todo tipo de explicaciones o ser raudo en la solución y cambio de la unidad, que ese rescoldo queda ahí.
Más de 200 discos SSD vendidos desde hace ya más de dos años. Dos RMA solo y una la pillamos nosotros en la tienda, que falló nada más conectarlo. Con discos mecánicos… muchísimas más RMA que con los SSD, incluso contando la proporción de un tipo y de otro. El tema aquí es montar discos conocidos como siempre.
Aparte, hay que contar con el precio de los SSDs. Intenta convencer a un gerente, que no sepa de informática, que compre x SSD a 100€ c.u., cuando va a ver que por el mismo dinero tiene 8 veces más capacidad.
Los legos en la materia se fijan sólo en los GB y en los €, no en otras características, como los que afirman que un móvil con cámara de 10Mpx es mejor para fotografía que una réflex de 8Mpx.
El problema es que en muchas empresas está instalada la idea de que no se puede mejorar le eficiencia a través de mejoras de hardware (mira ya tengo tema para otro artículo…)y luego lo que tu dices, que aquí venden las grandes cifras.
Sobre el papel está muy bien, pero me pregunto como acabará la imagen de los SSD cuando alcancemos el final de la vida útil de las primeras generaciones y empiecen a petar en masa.
Como le decía a Land of Mordor. Ahora mismo lo que más vendemos en gama media son OCZ Agility 3, con un MTBF de 2 millones de hora… vamos más d 200 años. No veo problemas.
Yo estoy con tu opinion tendero. Hace unos mese escribi una entrada en mi blog explicando la configuracion de una cpu para una pyme y de los beneficios del ssd:
velocidad
consumo
seguridad
menos ruido
menos calor
vamos, como tu dices, sin pensarlo.
Soy un convencido de los SSD, ha sido probarlo y notar un aumento de rendimiento enorme. Mi solución es tener un SSD para el sistema operativo y otro mecánico para el almacenamiento (juegos, emule, etc…).