Hace unos meses comentaba que había leído el primer libro de la trilogía de John Scalzi La Interdependencia. Os contaba que no me gustó mucho. Imagino que tal vez uno está muy mal acostumbrado por Scalzi con sus anteriores libros y éste no parecía del mismo autor. Pero cuando vi el segundo libro con el título de El imperio en llamas, decidí darle una segunda oportunidad.
Este libro me ha gustado más que el primero. Pero no sé si podré explicar el motivo. Pareciera que el autor ha decidido emplear el humor que caracteriza otras de sus novelas. Pero lo ha hecho de una forma nueva, no como en otras obras suyas. Me da la sensación que la Interdependencia es para Scalzi algo parecido a la trilogía de Joe Kurtz (prometo escribir sobre ella, por segunda vez he estado buscando las reseñas en el blog…) de Dan Simmons; pero aquí el género que parodia de forma completa el autor son las Space Opera de Ciencia Ficción. Si nos tomamos le libro como un homenaje a las novelas de guerras e intrigas intergalácticas… la Interdependencia parece mucho mejor. Uno va viendo como todos los cliches del género aparecen… no falta ninguno: el malo malísimo con planes que son estropeados por un espía doble, que luego era triple… al final el bueno da un gran escarmiento a todos los malos a la vez… vamos que te puedes divertir leyéndola sin tomarla en serio.
Como he dicho en este libro hay intriga, conjuras que se superponen, personajes con ambición desmedida y un final feliz abrumador. Pero dentro de su homenaje al género, lo mejor de la novela es un nuevo personaje que es todo un acierto, una versión masculina de Justicia Auxiliar (el libro que comenté la semana pasada) que es el contrapunto cómico al personaje de la novela de Ann Leckie.
En resumen, un libro que recomiendo leer. Un excelente repaso al género del Space Opera de la Ciencia Ficción. Y como siempre una obra bien escrita.