Hace unos días en Twitter vi una conversación sobre un tema que vemos muy a menudo en la tienda: con cinco años, un gadget es un trasto que no vale la pena ya reparar.
En este caso se trataba de un Lector de Libros Electrónico. Después de cinco años de un uso moderado, el lector había dejado de funcionar. Parece que era un problema de batería. El servicio técnico del fabricante ya no se lo reparaba y le ofrecía como alternativa un pequeño descuento si compraba uno nuevo.
Son curiosos estos años que nos están tocando vivir. Tenemos a mucha gente concienciadísima de la necesidad de disminuir el impacto ecológico de las actividades humanas. Pero que se fijan solo en algunas de las cosas que parecen contaminantes y no en otras. Ahora mismo tenemos un problema con todos los gadgets digitales que van a la basura. Aparatos que tienen fallos tontos (o peor aún que funcionan, pero ya no están de moda o han dejado de ser compatibles con otros más modernos…)
Como siempre me voy por las ramas, a ver si vuelvo al tema. La gran paradoja es que denunciamos a esa empresa que está aquí al lado por poco ecológica… pero compramos los gadgets de esa empresa oriental (que no sabemos si contamina o no) y además añadimos el impacto del transporte desde miles de kilómetros…
Nosotros en la trastienda tenemos un cuarto (que se nos queda pequeño) solo para recoger los aparatos digitales que nos traen los clientes y que o bien no tienen arreglo o bien es más cara reparar que cambiar.
Una vez al mes viene un cliente que se dedica al reciclaje y se lo lleva. Pero hay días que miro y me dan ganas de llorar: impresoras con tres o cuatro años, que parecen nuevas, routers que ya son algo lentos, discos duros que no giran, monitores que no encienden o bien que tienen conexiones antiguas analógicas, TVs, tabletas…
Antes de enviarlo a reciclar, procuramos darle un primer vistazo nosotros. De portátiles y PCs de sobremesa, casi siempre procuramos reaprovechar lo más posible. En el caso de los portátiles, tenemos un par de armarios llenos de piezas: pantallas, discos, placas, carcasas… nos viene bien cuando algún cliente desea reparar un portátil veterano. La semana pasada vino un cliente con un portátil de 7 años que se le había caído al suelo. Tuvimos suerte y en el armario había una carcasa intacta del mismo modelo, así que fue fácil la reparación.
Con los PCs salvo cosas muy veteranas, aprovechamos casi de todo. Esto es algo muy interesante en los PCs compatibles: son aparatos donde si al final se tira algo… es porque ya es muy antiguo o está roto del todo.
Pero hay muchas cosas que no podemos reciclar: ya sea por imposibilidad técnica, ya sea por imposibilidad económica:
- Imposibilidad técnica: vuelvo al principio de la entrada, donde hablaba de lectores de eBook. Tenemos un cajón con una docena de lectores de libros electrónicos muertos (de ellos tres son míos por cierto) En el caso de este hardware si falla la placa no tenemos forma de encontrar una igual a un precio competitivo. Si falla o está rota la pantalla de un golpe, es más cara que uno nuevo… En este caso son aparatos donde prima un diseño esbelto, poco peso y precio asequible. Eso se traduce en aparatos con componentes muy a medida para ese caso y como sus centros de fabricación están muy lejos, cuesta localizar piezas a precios baratos. Y en una gran mayoría se han comprado directamente por Internet con lo cual no hay proveedor en España que pueda responder de la reparación. Esto mismo se puede aplicar a tabletas y portátiles de gama baja y media.
Otra variante de este problema es cuando el fabricante no proporciona piezas de repuesto. Esto pasa con muchas impresoras pasados los dos primeros años de garantía. Los llamas y te dicen que después de los dos años no responden.
Y también con aparatos comprados directamente en webs de fabricantes asiáticos, que cuando un par de años después buscas… no existen, así que es complicado localizar las piezas necesarias. - Imposibilidad económica: esto es peor que lo anterior. Tenemos un sistema que hace que la mano de obra sea muy cara aquí en España (no tanto en los países fabricantes). Por lo tanto, muchos aparatos que con un par de horas de técnico (en España), algún cable, un poco de estaño y un par de piezas baratas se podría arreglar… pues se envía al contenedor, porque ese par de horas de técnico español son más caras que un aparato semejante nuevo. Esto por ejemplo nos sucede con impresoras, monitores, altavoces, auriculares, escáneres, cámaras de foto o de vídeo…
En otros casos hay aparatos que tienen las especificaciones borradas, piezas montadas de manera que es casi imposible desmontar…
También entran aquí los casos en que es difícil de entrada tener clara la avería. En estos casos yo no puedo decirle al cliente: te voy a cobrar 40 Euros para ver qué es lo que está roto. Si luego la avería cuesta 200 y el cliente no quiere reparar… tampoco me quiere pagar los 40 euros del diagnóstico. Así que, con dolor de mi corazón, renuncio a tratar de reparar. - Imposibilidad emocional: esta es la peor. El cliente cambia, porque quiere otro gadget. Aquí en ocasiones podemos usar el mercado de segunda mano. Pero no siempre es sencillo. En el caso de PCs por ejemplo nosotros solemos mover muchos equipos de clientes que tienen PCs de altas prestaciones y necesitan tenerlos siempre actualizados (jugadores, diseñadores, fotógrafos, editores de vídeo, diseñadores de CAD…) y normalmente sus PCs antiguos tienen buena salida.
La posible solución es complicada. Si miramos el mundo de los PCs compatibles que ahora mismo es donde más posibilidades tenemos de no enviar cosas al contenedor, hay dos claves importantes:
- Compatibilidad de hardware: esto es muy importante. Yo puedo sacar una placa base de una marca y usarla sin problemas con otro procesador, con otra memoria, con otro disco…
Ahora mismo se reciclan muchos PCs y portátiles de segunda mano, por lo simple y barato que es instalar un disco SSD, componente que da una segunda oportunidad a muchos equipos que de otra forma irían a la basura. - Compatibilidad de software variada: otro factor a favor del PC compatible. Nosotros tenemos muchos PCs que salvamos del contenedor solo cambiando el sistema operativo: Linux Ligeros o Windows más antiguos, o buscando programas que cubran las necesidades de los clientes, pero con menores requerimientos de hardware.
En el caso de tabletas y móviles, si el cliente quiere mantener el aparato y acepta pagar la horas que vamos a invertir en la operación… de vez en cuando instalamos versiones de Android creadas por la comunidad, que permiten seguir usando ese móvil o esa tableta para el que el fabricante no saca nuevas versiones de software desde hace años.
En resumen, es un tema complicado y complejo. Lo fácil sería echarle la culpa a los fabricantes, pero ellos no son los únicos culpables de la situación. Como hemos visto antes, los usuarios, los distribuidores y los poderes públicos también tienen mucho que decir en este asunto.
Si hubiese que buscar posibles soluciones yo buscaría en:
- Mejorar el tratamiento fiscal de las horas que se invierten en reparaciones y en la venta de equipos de segunda mano, incluso con bonificación según la antigüedad del aparato que se devuelve a su uso
- Obligar a los fabricantes a mantener el soporte del software de su hardware durante más tiempo y también a que dispongan de piezas de repuesto con las mismas facilidades de envío y pago que sus aparatos nuevos.
- Fomentar el uso de gadgets veteranos, como una “moda” de usuarios comprometidos con el medio ambiente.
La forma de llevarlo a la práctica, pues ya se me haría muy largo el artículo, pero no sería muy complicado usando un poco de imaginación.
4 Comentarios
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La idea de mejorar la fiscalidad de cara a la reparación de productos, la veo complicada porque seguro que habría gente buscando mil formas de engañar al sistema.
Por otro lado a veces veo aparatos funcionando (sobre todo ordenadores) que si los cambiasen por uno moderno sólo con lo que ahorran en electricidad se autopaga el aparato nuevo en menos de un año.
Sobre la fiscalidad, con todas las deducciones y primas que se generan en el sistema, uno más no costaría tanto. Pero esto sería para apoyar realmente a pequeñas empresas en el mundo real… y como no tenemos Lobbys ni podemos comprar políticos no se hará nunca.
El tema de PCs viejos tienes razón en modelos antiguos de verdad. Yo cuando viene algún Pentium IV y semejantes, por el consumo y el ruido aconsejo jubilarlo. Pero las series con Core2Duo en adelante tienen menos problemas de consumo y ya son PCs con más de 10 años…
Tengo un colega que tiene una tienda de segunda mano y le llega bastante electrónica. De cuando en cuando me pasa algún trasto averiado para que le eche un vistazo. Si veo que es algo no muy complicado y que puedo arreglar o explicarle como, llegamos a un acuerdo.
Normalmente son aparatos que no serían rentables, que la gente le deja gratis o por un precio simbólico, o que compra por compromiso.
Yo no soy un profesional, solo soy un aficionado, mis capacidades son limitadas y no doy garantías, pero hemos podido recuperar ya unos cuantos aparatos que en otro caso habrían ido a la basura. Todos salimos beneficiados.
Y ¿yo que diré? mi pc tiene casi 14 años, y aún va tirando. ¡Claro que quisiera uno nuevo o al menos más moderno. Pero me he de apañar con lo que hay. Ah mi cacharro siempre ha corrido con Debian.