Desde hace unos meses en España se obliga a cobrar por las bolsas de plástico en las tiendas. Se trata de una medida encaminada a reducir el uso del plástico en nuestras compras. Ya hay muchos memes que se cachondean de la medida, en el Supermercado, por ejemplo, llegas a la caja con: Yogures en plástico, patatas fritas envueltas en plástico, frutos secos en bolsas de plástico, frutas, verduras, bebidas… todo viene con su cobertura plástica.
En las tiendas de informática también tenemos una situación igual de absurda, por ejemplo con la moda que no acaba de los productos retractilados de la que ya hablé hace tiempo. Pero estas últimas semanas nos hemos encontrado con unos ejemplos de marketing plastificado estúpido.
Montamos varios PCs con microprocesadores de gama alta. Concretamente AMD Treathripper e Intel Core i9. Cuando llegó el pedido vimos una cajas de cartón enormes. Primero pensamos que nos habíamos equivocado, hasta que al abrirlas vimos como venían embalados los microprocesadores: plástico y corcho por todas partes. Y es algo que se hace solo por marketing, pero por un motivo que se me escapa.
Desde el punto de vista práctico con un envoltorio pequeño pero eficiente el micro viene bien protegido. Pero no, los chicos de marketing quieren demostrar que ellos la tienen más grande que la competencia. No parece mala política el adornar el aspecto exterior del embalaje de los micros más caros y potentes que tienen. Pero si es mala idea, cuando el cliente final nunca va a ver eso. En las tiendas no se suelen exponer los micros a la vista del público y cuando esto cuestan más de 1.000 Euros, estarán siempre bajo llave y a buen recaudo. Cuando se ve un presupuesto con un cliente se miran fotos de la caja, en ocasiones del disipador del micro… pero no se miran fotos de un micro. Si se observan con cuidado las prestaciones y las características técnicas de los micros, pero no si el embalaje mide medio metro y/o tiene formas poligonales exóticas y en colores bonitos. Importa el procesador, no la caja.
Con esto, los fabricantes de microprocesadores podían hacerle un favor a la naturaleza y usar menos plásticos en el embalaje de algo que no lo requiere. Ahora que los micros cada vez consumen menos, podían colaborar con la Tierra… y de paso bajar el precio del micro, porque esas cajas que se gastan no deben ser baratas.
Un Comentario
Comentarios Cerrados
Te a pasado igual que a mi, al ver la caja dudaba del producto.
Pensar que me gusta comprar OEM para no tener que tirar todo un embalaje que no sirve de nada.
En fin es eso de la ecología y se un político guay.
Otro dia hablaremos de los resaltes, contaminación y ecologia