PCs baratos de marca

Llevo unos días con mucho trabajo y eso se nota en las pocas entradas que estoy subiendo al blog. Ya os contaré mi guerra con Woocommerce que es lo que me está ocupando el tiempo que me queda libre de la tienda. Voy a publicar hoy una de esas entradas que tengo en la lista de pendientes y que cuando pasa algo parecido en la tienda te la recuerda.

Cuando una empresa empieza a buscar hardware muchas veces recurren a lo barato y básico: un PC de marca de precio asequible. Tienen la garantía de la marca y el precio que estos fabricantes suelen ofrecer en sus configuraciones básicas. Pero de vez en cuando debajo del anagrama uno se encuentra algunas cosas que no se espera. Cuando me tomé nota para esta entrada tenía a medias un presupuesto justamente para cambiar algunos de estos tipos de PCs. Por cierto, que al final no conseguí la venta, espero que no les pasara lo que voy a contar aquí.

Hace un par de años captamos un cliente nuevo. Tenía una empresa con unos 20 PCs en las Oficinas. Venía porque había contratado a dos nuevos empleados. Y como no le gustaba el rendimiento de los últimos PCs que había comprado, nos lo envío un familiar que era cliente nuestro, pero como particular (se trata de un camino que recorremos con muchos clientes empresas: el gerente o alguien cercano al gerente nos compra un PC para casa y cuando pasan los años y ve que funciona bien pues nos llama para pedirnos PCs para la empresa). El familiar antes de decir que viniesen a vernos les hizo una lista con lo mínimo que necesitaban: procesador de gama media con 4 núcleos, 8 gigas de RAM, disco SSD y caja y fuente de marca conocida.

Les hicimos un par de presupuestos y nos compraron los dos PCs. Les gustaron, porque desde entonces conforme contratan a un nuevo trabajador o algún PC de los que tenían les da problemas nos piden otro equipo parecido a los originales. Un día el gerente nos dijo que entendía por fin lo que quería decirle su familiar con la calidad del hardware, reconocía que los trabajadores que tenían los PCs nuevos iban más deprisa y hacían más cosas que los que tenían PCs más veteranos.

Pues hace unos meses vienen a vernos de esta empresa, con tres PCs bajo el brazo. Eran tres equipos de marca, exactamente iguales. Ninguno de los tres funcionaba. Llegaron una mañana y al arrancarlos no se encendía la pantalla. Probaron con otros monitores y seguía el error. Miramos por fuera y vemos que llevan gráfica integrada. Les digo que miraremos si es un fallo de software, pero que si es un problema de hardware les ponemos una gráfica separada de placa barata y tema solucionado.

Abrimos los PCs en el taller… y empiezan las sorpresas. Vemos que los equipos (con su buena caja ATX enorme) vienen con una fuente de alimentación estándar, que va conectada a un adaptador de din… porque la placa base es una placa de portátil. Más pequeña que una Itx. No tenía ningún puerto de ampliación la placa. Y para más recochineo venía con un disipador que podría refrigerar una puerta del infierno. Venían con un i3 de ultrabajoconsumo, 4 gigas de DDR3L y un disco de 1 tera mecánico… la caja estaba prácticamente vacía. Pero no había forma de arreglar nada. Todo integrado en placa, pero no tenía chip gráfico la placa, estaría con problemas el propio micro… que por supuesto iba soldado a placa.

Me extrañaba que tuviesen esos PCs, porque además no parecían de los más viejos que tenían en la Oficina. Cuando vinieron a ver que hacíamos con los equipos les pregunté. Y me dice el gerente: “Fue un error que cometimos hace poco más de dos años. Contratamos dos empleados nuevos y los PCs los compró mi sobrino. Se fue a una famosa gran superficie y se los trajo en el día sin Iva… un i3 por solo 400 Euros, tío un chollo”.

Así que antes de comprar un PC barato, conviene verle las tripas o llevarse a alguien que sepa de verdad de tripas. Y como se me hace tarde, dejo para otro día un par de historias parecidas a ésta, pero con un fabricante con nombre de cuatro letras, en lugar de dos como el del sobremesa que en realidad era un portátil reconvertido…