Echando de menos el contacto directo

El lunes estaba yo reflexionando y dándome cuenta que en el último mes no había hecho ningún presupuesto (ya no digo venta) a un cliente en persona en la tienda.

Y es algo que estaba echando de menos, porque cada día es más raro. En la tienda Web, pues los clientes entran, miran y si les gusta, pues lo compran. A través del Aconsejador nos llegan peticiones de presupuestos y clientes ya veteranos, directamente nos envían un correo con lo que quieren. Es normal, son clientes que están lejos y no pueden venir a la tienda. Pero los clientes del pueblo, cada vez más, vienen menos a la tienda. Me explico, este mes hemos vendido muchos equipos en la tienda física. Pero la mayoría se tramitan a través del correo electrónico. Como los clientes ya nos conocen, directamente nos envían un correo y nos dicen que es lo que están buscando, que se quieren gastar y para que van a usar el aparato. Les pasamos varios presupuestos, nos llaman por teléfono para concretar y preguntarnos sus dudas y luego otro correo de confirmación del modelo escogido. A lo sumo, vienen a la tienda a recoger el pedido y a pagar. Realmente es cómodo, pero como decía al principio, se echa de menos el proceso de la entrevista con el cliente, ver que necesita y hacerle en vivo varios presupuestos.

Menos mal que entre ayer y hoy la cosa se ha animado en la tienda y casi me quedó afónico haciendo varios presupuestos en vivo de equipos de todo tipo: portátiles, tabletas, PCs para gamer, HTPCs… en un día hemos hecho los mismos presupuestos presenciales que en un mes. Y la verdad es que me alegro de tener todavía clientes a los que les gusta el trato directo; aunque reconozco que en ocasiones es menos cómodo.