Estos días estoy otra vez teletrabajando desde casa. Y ya en el anterior turno de teletrabajo estuve pensando en esta entrada. Así que antes de que se quede en el fondo de la libreta de ideas para entradas voy a desarrollarla.
Voy a comentar el asunto desde un punto de vista objetivo donde me centro en la tecnología y la ergonomía. No voy a discutir la soledad del teletrabajo, la falta de interacción social con los compañeros ni con los clientes, la necesidad de aislarte de la familia (en casos como este de un confinamiento conjunto esto es un problema, porque te ven en casa y quieren hablar contigo, comentarte algo… y tu estás ahí con el teléfono pidiendo silencio o intercambiando correos con clientes y compañeros) que te hace parecer un apestoso en casa… sino que voy a quedarme solo en la parte tecnológica.
En mi caso particular teletrabajo desde casa mucho mejor que trabajo desde la Oficina, atendiendo a los parámetros de calidad tecnológica del equipamiento y ergonomía. Tengo la suerte y la manía de que siempre me gusta estar delante del PC de manera cómoda y eso me ha hecho reunir y depurar un grupo de elementos que hacen que esté mejor equipado en casa que en el trabajo. No es gran cosa, pero cumplen con su misión:
- Ordenador: sigo con el mismo portátil para mi uso personal desde hace 6 años. Un Toshiba Satelite P50B con un Intel Core i7 4720HQ (la H indica que está más optimizado para el rendimiento y menos para el ahorro de energía y la Q, que tiene cuatro núcleos reales) un poco mejorado con 16 gigas de RAM y un disco SSD de 512 gigas añadidos. No es gran cosa para los parámetros actuales, pero salvo en juegos y aplicaciones 3D se comporta muy bien. Comparado con el Atom que tengo en la Oficina con 512 megas de RAM… va un mundo.
- Monitor: un LG 4K de 27″ con tres años de vida. Con un píe regulable en altura, giro… se pude poner donde uno quiera la pantalla. Aquí es donde más nota las diferencias. Si alguien se tiene que pasar más de 1 hora al día delante de un PC un monitor 4K es imprescindible. Por un lado los textos parece que estén escrito en papel y por otro lado eso de poder abrir varias cosas a la vez para hacer eso tan común de cortar y pegar o solo de leer en una aplicación y escribir en otro no tiene precio… mas si lo comparamos con el monitor de 17″ 4:3 con 20 años que tengo en la Oficina
- Teclado: un Microsoft 5050, teclado ergonómico (mi mujer dice que los escojo así para que nadie se siente en mi PC…) con teclas que tienen un tacto como si fuesen mecánicas. Muy cómodo para escribir mucho con él una vez uno se acostumbra a la forma curvada. Y el reposamuñecas bien situado y con un material y textura pensado para favorecer la escritura sin cansarse. Eso si, a ver si se rompe pronto (lo dudo, en la tienda tengo dos teclados de la primera serie del Microsoft ergonómico con más de 20 años y siguen funcionando…) y lo cambio por el modelo nuevo, el Sculpt Ergonomic.
- Ratón: no uso el que venía con el teclado de Microsoft (se quedó en un cajón) sino un Logitech M560. Este ratón lo compré a la vez que el portátil, así que también tiene más de 5 años. Me gusta mucho por el tacto que transmite y sobre todo la forma que permite emplearlo sin problemas con ambas manos. Ya lo he contado antes aquí, pero yo uso el ratón don la derecha y la izquierda. Normalmente por las mañanas con la mano izquierda y las tardes con la derecha. Es una forma de repartir las posturas y los esfuerzos entre los dos brazos. Además, los botones programables y la rueda que permite el ir atrás y adelante moviéndola a la derecha e izquierda son muy útiles. Comparado con un HP de cable que tenemos en la Oficina va un mundo. Y no me puedo quejar que se rompió el que tenia y me trajeron uno nuevo.
- Teléfono: estoy trabajando con mi teléfono móvil. Aquí hay varias diferencias con la Oficina. En la Oficina tengo un teléfono IP de Avaya. Un clásico en grandes empresas que tiene un buen rendimiento, con sus pantallas, menús y configuraciones. Pero este teléfono tiene un fallo: es muy grande. Se come un buen pedazo de mi mesa de trabajo en la Oficina. En casa el móvil apenas ocupa espacio. Además, trabajo con los cascos con manos libres así que no tengo que estar haciendo posturas raras con el teléfono mientras para contestar a un cliente tengo que hacer alguna consulta en el ordenador. Lo malo es que he tenido que sacarme el reloj y apagarlo. Tengo un reloj que me avisa de las llamadas al móvil y en ocasiones estoy haciendo cosas que me impiden coger el teléfono. Entonces suena el móvil, luego el reloj y por último el reloj para avisarme de que hay una llamada perdida… así que me saco el reloj y lo apagó.
- Mesa: en la Oficina tengo una mesa de aluminio y cristal muy bonita. Aunque es grande tiene mucho espacio desaprovechado. Estos arquitectos y decoradores que piensan antes en el aspecto que en la función. En casa tengo una mesa de madera más pequeña, pero adaptada al sitio donde está situado y e la que todo el espacio se puede aprovechar. Salgo ganando. Además en casa no me pueden dejar expedientes en formato físico encima de la mesa. Todo el trabajo llega en formato digital, así que ahorro mucho espacio en la mesa.
- Silla: en la Oficina tengo una silla ergonómica de muy alta calidad. En casa tengo una silla de Oficina también. Es más veterana, tiene casi 20 años. La compramos para la tienda y hace unos años mi socio le cogió manía. Al final compró una silla más moderna (muy parecida a la que tengo en el Banco) y retiró la vieja a la trastienda. Allí ya teníamos alguna silla más, así que me la lleve para casa. Como he estado tantos años con ella, no necesito ajustar nada. Me siento y me encuentro cómodo. Así que estoy igual que en la Oficina
- Conexión a Internet: en la Oficina tenemos fibra, no sé la capacidad, pero está repartida entre más de 40 sistemas. En casa tengo fibra a 1000 megas. Aquí solo puedo hablar de sensaciones. Pero en casa las aplicaciones departamentales cargan mucho más rápido que en la Oficina.
- Iluminación y ambiente: en la Oficina la mayoría de la luz que me llega es artificial. Asimismo, no tenemos ventanas y para renovar el ambiente disponemos del aire acondicionado. En casa por fortuna tengo dos ventanas que dan a una zona verde que me dan muy buen luz y me permiten airear la habitación. También tengo una lampara led para evitar zonas de sombra. Así que se está más a gusto en casa.
- WebCam, altavoces y micrófono: en casi dispongo de los tres. En la Oficina solo tengo el altavoz de juguete del PC. Así que desde aquí si que puedo hacer videoconferencias con otros clientes y compañeros sin impedimentos técnicos
Así que mirando solo la parte material en mi caso concreto teletrabajo mejor que trabajo. Otra cosa es la sensación de no ver a los compañeros, de no relacionarme directamente con los clientes y sobre todo el hecho de que al no salir de casa la sensación que tengo es que el día es más largo y me parece que estoy más horas trabajando que cuando estoy en la Oficina.
4 Comentarios
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Una pregunta, ¿el tener el teclado de una marca y el ratón de otra te obliga a usar dos receptores USB para cada uno o las radiofrecuencias suelen ser compatibles y se suele poder usar el mismo?.
Ana, así es necesito dos receptores, pero bueno me quedan todavía otros dos USB libres en el equipo.
Lo descarto entonces para mi portátil del curro 🙂
No exactamente, con los hub USB no es tanto problema, pero andar dependiendo de enchufar más cosas en un rollo, y mi teclado + ratón me cumple muy bien, no son superergonómicos pero tampoco son antiergonómicos, y yo no tengo problemas, mis problemas son de mirar las chuches de tecnología y dejarme llevar por el “cómo mola”.
El tema es lo manioso que sea uno… yo probé antes del teclado de Microsoft un par de teclados de Logitech y no terminaban de convenverme. Pero lo peor fue que a pesar de anunciarse como compatibles con el receptor del raton que ya tenía de Logitech no no eran en la realidad. Así que cuando probé el Microsoft me lo quedé. Yo siempre digo que lo más importante de un PC es la pantalla, el teclado y el ratón… ya que son los periféricos con los que estamos siempre en contacto.