Esto de ir dejando cosas en la carpeta de entradas pendientes cada vez va peor. De vez en cuando la miro y los asuntos de los que quiero escribir en el blog van subiendo y mi tiempo va bajando. Así que después de semanas de retraso puedo entrar a comentar esta entrada en Medium sobre los problemas de encontrar empleados valiosos para la empresa de José Salgado.
En la entrada comentada el autor habla de algo bien conocido por casi todos los que llevamos unos cuantos años en este mundo. Los grandes jefes quieren contratar a superestrellas pero desean pagar salarios de becarios. Es decir que si pagas con cacahuetes pues tendrás monos trabajando. Al final el talento que consigas vendrá dictado por las condiciones de trabajo que ofrezcas.
Aquí quiero hacer un inciso. No se trata solo del sueldo. Yo por ejemplo cuando hace 25 años empecé a trabajar tenía un sueldo que no era malo pero tampoco era para echar cohetes. Sin embargo en aquellos lejanos tiempos en mi empresa se valoraba la iniciativa, las ganas y los conocimientos. Así que yo sabía que si iba esforzándome vería la recompensa en mejor sueldo en un plazo corto y en mejoras en horarios, lugar de trabajo, formación interna, promociones y otros beneficios además del salario. Sin embargo si empezase a trabajar hoy en día estaría sería mucho más pesimista porque las reglas de movilidad dentro de la empresa y los beneficios para los trabajadores se han reducido a la mínima expresión.
Me parece que casi todos estamos de acuerdo con la idea de que si necesitas talento hay que pagarlo. Y a los buenos trabajadores hay que mimarlos. Sin embargo yo hoy quiero ir un poco más allá en estas ideas de buscar empleados con talento y de ayudar a transformar a las empresas para el mundo digital (que no es futuro como creen nuestros jefes, sino el pasado).
Un problema muy grave que hoy en día aqueja a las empresas españolas es el desconocimiento que tienen en Recursos Humanos de los que sus empleados han hecho, saben hacer y podrían hacer. Así que cuando alguien viene con un proyecto donde se necesita volar sin ayuda en Recursos Humanos en lugar de buscar si hay pájaros en la plantilla contratan unos cuantos monos. Si luego no vuelan ya no es problema de Recursos Humanos. Ellos han cumplido contratando barato. Y por supuesto ni se les ocurre buscar alguien que sepa volar y que estén en nómina. Y si hace falta trabajar bajo el agua, pues entonces irán a contratar pájaros…
Como siempre algún ejemplo cercano, en este caso dolorosamente cercano. Hace un años en una Oficina de mi empresa de por las mañanas coincidimos una serie de empleados perfectamente desubicados. A saber: pagando cheques de empresa había un analista que había diseñado y montado un sistema de concesión y tramitación (completa desde principio a fin) de hipotecas. Pagando pensiones un experto en recobro y en datamining enfocado a la búsqueda de clientes con posibilidades de impago en el futuro. Gestionando la seguridad (con pistola y todo) a otro compañero que diseño (y probó e implementó) todo un nuevo front end de trabajo y la migración de un sistema de pantallas tontas a uno con Windows para más de 6.000 empleados. El jefe de concesión de préstamos hace un lustro llegó a ser Director Territorial y ahora discute si ese crédito de tarjeta es muy elevado o no. El compañero que preparaba las escrituras de los préstamos diseñó y mantuvo durante años la Intranet de una empresa con 10.000 trabajadores…
Y así vamos cuando se necesita gente para llevar a la empresa al futuro digital… pues no se acuerdan de nadie y se recurre a programadores en el extranjero y a consultores externos.
Este es otro de los problemas que tenemos hoy en día. Que muchas veces no se quiere saber lo que saben hacer otros empleados en la empresa. Y es más sencillo tirar cacahuetes a ver si viene alguien a comérselos.
Jefes de grandes empresas mirar un día vosotros los curriculums de vuestros empleados sin que pasen por Recursos Humanos. Llamar a alguno al despacho que más de una sorpresa os ibais a llevar.
En el artículo de Medium al final se hace referencia a los curriculums de gente con más de 40 años. Eso para otro día porque hoy en día si una pasa de esa edad ya no está para nada (salvo que ya vivas en un despacho).
En resumen, mucho quejarse de que falta talente, de que el talento es caro… y tienes a muchos trabajadores infrautilizados totalmente capitidisminuidos y contando los días que faltan para que los jubilen.
2 Comentarios
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La verdad es que las empresas que he conocido desde dentro (que no son demasiadas) no se caracterizan por gestionar bien su capital humano…
El buen trabajador se queda en el mismo sitio hasta que se aburre de hacer siempre lo mismo y se quema. Y en lugar de ascenderlo, se contrata a gente de fuera que no tiene ni idea de cómo funcionan las cosas dentro, y se pega más de un año dando palos de ciego…
Pero esto también viene dado por la dificultad para cubrir algunos puestos, a pesar de la aparente “sobreoferta” de universitarios. Si no entra nadie nuevo, no puedes promocionar a los actuales.
En mi empresa llevamos varios meses buscando un ingeniero electrónico. No pedimos demasiada experiencia, pero debe hablar inglés; buen inglés, no vale con el B2 que te dan ahora en la universidad (y que, visto lo visto, lo deben regalar). Pues no hay tu tía.
Básicamente una consecuencia del auge de Recursos Humanos. Donde el nombre ya lo dice todo, donde se nos trata como recursos en vez de como personas.
Los sumas a los comerciales y ya tienes las dos grandes plagas que han asolado a las empresas en los últimos 40 años.