¿Sabes quién es tu padre?

¿Seguro que tienes dos hijos? ¿Eres del pueblo? ¿Has estado antes en la tienda?… hay gente muy despistada en el mundo. Y eso es cierto, tengo pruebas puesto que yo soy muy despistado. Y por eso mismo… esperar ¿de qué estaba hablando? … … … a ya recuerdo de los despistes. Yo soy despistado y por ello cuando alguien me lo recuerda no me enfado. Pero hay algunos clientes que no son así. Como el que vino hace unos días a la tienda.

El otro día entra una persona a la tienda. Abre la puerta, y desde detrás de la línea de separación que tenemos delante del mostrador nos dice: “Este portátil no lo arreglasteis bien, sigue sin arrancar”. Mi socio le pregunta:

• ¿El portátil lo trajo usted?
• No vino mi padre con mis dos hijos, fuel el miércoles de la semana pasada
• No recuerdo que el miércoles reparásemos ningún portátil, ¿seguro que fue ese día?
• Claro, miro traigo aquí la pieza que le pusisteis (y saca un cargador de portátil marca Samsung, pero con un adaptador externo que media 6 centímetro y tenia dos partes unidas con cinta adhesiva)
• Ese cargador no se lo vendimos nosotros. Desde hace ya dos años que no vendemos cargadores con adaptadores. Siempre pedimos un cargador con la clavija exacta para el portátil (una política que nos permite dar calidad cuando se estropea el cargador original del portátil)
• No, no, se lo llevaron de aquí, si les dije yo que viniesen aquí. Ya me habías arreglado el fijo y otras dos veces el portátil, que además te lo compré a ti.
• ¿Me puede decir su nombre?
• Me llama Juan Despistado
• (Mi socio busca en el programa de facturación y no hay ninguna reparación con ese nombre… pero es que no hay ni ficha de cliente) A su nombre no aparece nada, ¿Como se llama su padre?
• Andrés Despistado
• (Otra búsqueda infructuosa en el programa de facturación) Tampoco aparece, pues no lo reparamos nosotros, ni le hemos reparado ni vendido nunca nada nosotros.

Y así estuvimos con un diálogo de besugos. Mi socio al final le dijo que tal vez su padre y sus hijos habían ido a otra tienda, que les preguntase a ellos, pero que a la nuestra no habían venido. Al final nos quedamos pensando si este hombre tenía padre e hijos o eran imaginaciones suyas también…