Pero ¿dónde está el teléfono?

En esta época que estamos viviendo de comunicaciones por muchos canales, de variadas y diversas formas de contactar con clientes, proveedores y hasta con amigos, me doy cuenta que cada vez más uso como medio de contacto la dirección web o el twitter de la empresa o persona.

El otro día un cliente me pidió consejo para modernizar y potenciar su presencia web. Quería lo típico: un blog, Seo, Sem, alguien que le montase la infraestructura y le ayudase a dar más visibilidad a su negocio en la red. Quería expandirse y abrir mercados fuera del pueblo y veía la red como un aliado para ello. Y en el correo donde le contesté, solo le puse la dirección Web de nuestros amigos de Comunityme. Y el cliente me llamó preguntándome por su teléfono. Y le dije que le había pasado la web, que entrase, viese a que se dedicaban y que allí estaban todas las formas de contacto.

A raíz de esta llamada, me he puesto a repasar varios correos míos de respuestas a clientes o a amigos. Y en todos hago lo mismo. Ya no pongo teléfonos, ni casi direcciones de contacto. Directamente pongo la dirección web o el usuario de Linkedin o de Twitter. Pero es que yo lo hago así también. Mi agenda de contactos cada vez tiene menos teléfonos y muchas direcciones web, usuarios de Linkedin y de Twitter y direcciones de teléfono. Creo que es una forma más resumida de tener más a mano los contactos. Eso sí, siempre que no se cambien el nombre o la dirección Web. Pero es una forma de tener más centralizado el tema. En el caso de los proveedores con los bailes constantes de comerciales… muchas veces es más sencillo ir a la web del proveedor, antes que contactar con el comercial que teníamos asignado, que tal vez ya no trabajé allí o lo hayan ascendido (somos el Midas de los comerciales, cuando nos sale uno bueno, lo ascienden). Y ya ni os cuento cuando alguien nos hace preguntas técnicas sobre reviews o prestaciones… ahí dirección web y tentetieso.