La semana pasada nVidia puso a la venta la RTX 3050. Un chip gráfica que nosotros ya llevamos tiempo viendo en portátiles, pero ahora adaptado a una tarjeta gráfica para un sobremesa.
La idea que hay detrás de esta gráfica es parecida a la de la AMD Radeon 6500Xt de la que hablamos hace dos semanas: ofrecer un producto de gama media-baja a buen precio. Sobre todo, en estos tiempos donde la gama media-baja cuesta lo que antes costaba la gama alta… pero esto lo digo yo.
Sin embargo, el planteamiento de nVidia no ha sido igual que el de AMD. Mientras AMD ha tomado una GPU diseñada para portátiles y la ha puesto en una placa para sobremesa, nVidia ha cogido la GPU de la RTX 3060 y la ha reducido. Imagino que cogerán los chips que no cumplen todas las especificaciones de la 3060 y así los reaprovechan.
Así tenemos una gráfica con un precio de venta recomendado de 250 Euros que prácticamente duplica a la AMD 6500XT. Por este lado buenas noticias. Por el lado del stock y del precio real las noticias son malas.
Volviendo al rendimiento en los test que he visto tenemos una gráfica que en 1080p (Full HD) esta un poco por debajo de la nVidia RTX 2060 y un poco por encima de la GTX 1660 Super. Por supuesto muy por encima de la AMD 6500XT. No parece gran cosa una tarjeta del año 2022 que no alcanza a la gama media de hace tres años. Pero la RTX 3050 puede usar el trazado de rayos y el DLSS como una forma de mejorar su rendimiento y sobre todo la calidad de la visualización.
Resumiendo, una gráfica que si estuviese en stock al precio recomendado se podría ofrecer muy bien para equipos gamers de gama de entrada. Ahora falta ver si nVidia ofrece muchas unidades en el mercado para que el precio no se dispare y podamos venderla.