Estos días estoy leyendo artículos muy elogiosos sobre el Kindle de Amazon, algunos muy elogiosos como éste de Enrique Dans, otros no tan elogiosos, como éste de José Antonio Millan, otros elogiosos, pero no tanto, como Antonio Ortiz.
Y yo no voy a ser menos. A mi no me gusta el Kindle. No me gusta el hardware, pero eso sería discutible. Pero me gusta mucho menos la idea. Lo siento, es como si mañana una discográfica me hiciese escuchar su música solo en sus aparatos. Veo demasiada integración en la solución de Amazon. Sé que eso puede ser bueno a la hora de conseguir una buena experiencia de usuario, pero no lo veo bien. Desde mi punto de vista, los mismos argumentos que se pueden esgrimir a favor de la neutralidad de la red, se podrían usar aquí a favor de la neutralidad del distribuidor (Amazon) respecto a sus libros y a como quieren sus clientes leerlos.
Para mi, un buen lector de libros electrónicos, debería ser abierto. Soportar cualquier formato de libro: Pdf, Txt, doc… e incluso que se conectase a distintas fuentes de venta de libros. Lo demás, no deja de ser el sueño de cualquier distribuidor, manejar la cadena completa, con los peligros en un terreno tan goloso de controlar como la cultura escrita que eso supone.
4 Comentarios
Comentarios Cerrados
Totalmente de acuerdo, me he quedado un poco de piedra cuando he leído las opiniones favorables para un dispositivo que sólo apunta a la creación de un mercado totalmente cerrado y monopolístico.
De todas formas no encuentro demasiado la lógica de estos dispostivos, entiendo que el formato electrónico para ciertos documentos puede tener algunas ventajas, pero creo que para disfrutarlas no debería hacer falta un dispositivo específico sino que se tendría que apuntar a la distribución de esos documentos en un formato que permitiese su uso en los dispositivos móviles que ya tenemos.
Podéis estar tranquilos, los formatos cerrados no han triunfado nunca y NUNCA triunfarán. ¿Cuales son los MP3 que triunfaron, los supermegaguais que tenías que instalar un programa propietario y que no podías transferir los archivos del reproductor al ordenador por “problemas con la piratería”? No, fueron los pinchos que te permitían hacer lo que te diese la gana con tus archivos.
No hay que irse mucho más allá. Pensemos en el MiniDisc de Sony: tenia todas las papeletas para ser “el Walkman del futuro” con su posibilidad de transferir música del ordenador al Minidisc pero… tenías que instalar un programa, y no podías transferirlo del MD al ordenador, así que… fracasó como el relevo de la casete.
Yo tengo mi iRex iLiad y estoy contentísimo… lo he amortizado con creces después de haber leído en el más de unos 30 libros y no se cuantos cientos de documentos técnicos… y hago con él lo que quiero…
La horterada del Kindle?… para los mismos imbéciles que mean colonia por un iPhone… nunca entenderé el síndrome de Estocolmo voluntario de ese tipo de gente… los que luego se deshacen en elogios y excusas para justificar su sinrazón…
Que hace 500 años los “conquistadores” se la metieran doblada a los indígenas cambiándoles cuentas de cristal brillantes por su oro (cuando no se los pasaban por el cuchillo directamente) aún lo puedo entender… pero que en pleno siglo XXI la gente siga picando con las lucecitas y los brillos de unos juguetes con “trampa”… manda carallo!!!
Saludos
A mi me gusta el soporte, que esté cerrado o con formato propietario no me gusta ni un pelo, pero claro, lo comercializa quien te vende los libros… no es como si no pudieras escuchar los chungos en tu mp3 de camela, puedes tenerlo todo, si se lo compras a ellos :S