Hace ya unos meses que mis artículos en blog salen con menos frecuencia de lo que yo desearía. Y varios lectores de blog lo han notado y me han estado preguntando si había algún motivo para ello.
El único problema que tengo ahora mismo, es el trabajo que tenemos en mi empresa de por las mañanas. El año pasado un competidor nos compró y llevamos todo esta año, metidos en el proceso de fusión tecnológico. Así que nos faltan horas en el día. Si no hay problemas, el proceso termina este fin de semana. Aprovechando los días de fiesta, moveremos los datos de una plataforma a la otra.
Así que llegamos más tarde de lo normal a la tienda, nos traemos trabajo a casa, viajamos más, algunos fines de semana hay que terminar cosas. Y el blog se resiente. Tengo la lista de ideas para entradas a rebosar. Pero me falta tiempo para escribir. Y no solo me pasa con este blog, sino que también tengo muy abandonadas mis colaboraciones en Blogoff y en Xataka.
La buena noticia es que si todo va bien, conforme empiece el nuevo año, espero estabilizar mi horario. Y trataremos de volver a la normalidad. Y estoy preparando una entrada explicando el proceso de fusión. A ver si la puedo publicar para que algunos podáis ver la experiencia de fusionar dos grandes empresas.
5 Comentarios
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No se porque lo sospechaba desde hace tiempo, y hoy te has pasado dando pistas…aunque no te voy a descubrir. Yo soy del otro bando (de sistemas, no programacion) y me toca trabajar todos los viernes y sabados de diciembre y enero menos este fin de semana y el de reyes. Y no te quiero contar los horarios que he tenido este verano…
Me alegro de encontrar por aquí un compañero. La verdad es que no lo he escondido mucho…
Lo más entretenido de un proceso de fusión es la fusión de las plantillas. Es como el juego de las sillas, solo que cuando se para la música, en lugar de quedarte sin silla puedes quedarte sin trabajo. Normalmente sólo juega el personal de la empresa comprada, aunque lo normal es que haya varias rondas y al final nadie se queda sin jugar.
Y se hacen rondas en las que se quitan hasta 6.000 sillas, como en mi querida empresa.
Esa parte no la he querido comentar. Pero nosotros ya perdimos a casi 1.000 compañeros hace dos años y ahora se van todavía más. Es lo malo de estas fusiones que se hacen para decrecer, en lugar de para crecer.