Lo malo de ser viejo es que uno mira para atrás y puede soltar la manida frase de: “Ya os lo decía yo”. Esta introducción viene a cuento de la situación actual con los bloqueos de muchas páginas y servicios de internet cuando hay partidos de fútbol que se emiten en servicios de pago en España. Hace lustros cuando empezaron con la Ley Sinde lo que pasa ahora se podía entrever y así ha sido. Tres lustros después estamos peor que nunca.
Reconozco que la derivada de que los futboleros cogiesen el testigo de la SGAE ha sido muy divertida y digna de estudio. Sobre todo de estudio por parte de ellos mismos: como siempre son tan prepotentes que no son capaces de acertar con la solución a sus problemas y sacan el cañón legal (que no debe salirse nada barato) y con el apoyo de los políticos y de otras grandes empresas van a por la libertad de Internet. Pero creo que eso de la introspección y el pensamiento crítico no parece casar nada bien con la mentalidad de los directivos futboleros. Ellos son más de volver al siglo XIX (yo les propongo el siglo II y volver al circo romano, o ibas y pagabas la entrada o te perdías el espectáculo) y que cuando haya partido de fútbol se paré toda actividad económica y lúdica que no sea ver a 22 personas persiguiendo un balón redondo.
Si pensarán un poco podrían ver como ha terminado el asunto del pirateo de la música y el vídeo: con las grandes plataformas de streaming el intercambio ilegal de estos contenidos se ha reducido mucho. No haya nada como poner una alternativa sencilla y con un coste asequible para que todos ganemos. Pero mientras sigan con sus precios absurdos para la realidad económica española nunca podrán terminar con la gente que les piratea sus contenidos.
Pero otro cambio que veo en estos tres lustros es que la sociedad cada vez está más aborregada (nota, tengo una entrada pendiente sobre esto, aplicado a nuestros veinteañeros en la universidad, ahora que llevo año y medio infiltrado entre ellos). Al principio de la entrada indicaba mi pesimismo de hace 15 años… pero en aquellos años por lo menos hubo un conato de resistencia. Se publicaron manifiestos, se hicieron manifestaciones, en la tienda cuando venían clientes todos eran muy críticos con todas las actuaciones de nuestros políticos y de la SGAE y semejantes. Pero ahora salgo un puñado de irreductibles en las redes sociales no veo más rechazo. Además la idea no ha calado entre el público en general.
En la tienda yo ahora veo casos divertidos. Clientes que te cuentan que han comprado un aparato de esos que sirve para ver partidos de pago, pero pagándole al “pirata” en lugar de al oficial. Nos dicen que el aparato les ha costado 50 euros y que pagan 15 euros al mes por las claves. Que saben que a los pocos meses se caerá el soporte de ese aparato, o que un mes a mitad el servicio deja de ir… pero te dicen que les sale rentable, que con lo que cuestan un par de partidos disfrutan del fútbol dos o tres meses… y luego vuelta a empezar. Así que lo que están haciendo los directivos futboleros hace poco daño a sus adversarios empresariales… que no se engañen, los que piratean claves son “empresarios” que han visto una oportunidad de negocio creada por los precios desorbitados de los oficiales. Y no entienden que la mejor forma de competir no es tratando de poner puertas al campo, sin competir en precio y comodidad de uso.
Este fin de semana he sufrido por primera vez en mis carnes estos problemas. Mi actual móvil está ya en las últimas. Pronto será mi cumpleaños y como la familia siempre tiene complicado regalarme algo, les pedí un móvil. Vi un modelo que me gustaba. Pero cuando iba a pedirlo en la tienda a uno de nuestros mayoristas, me llegó una promoción, una oferta con un descuento brutal pero limitado a estudiantes universitarios… así que acredité mi condición de estudiante y se quedaba el móvil mucho más barato en la web del fabricante que en nuestros mayoristas. Y el sábado por la tarde traté de pasar el pedido. Todo iba bien, hasta que no conseguía cerrar la compra. Se abría la pasarela de pago, me llegaba el aviso a mi Banca Electrónica y al ira a aceptarlo aparecían datos raros y de ahí no conseguía pasar.
Al final como pensé que el el servicio de atención del banco estaría tranquilo, los llamé. Tuve suerte y me atendió un operador de carne y hueso enseguida. Me identifiqué como exempleado y les dije que se saltasen los pasos previos. Les explique todo lo que pasaba. Que ya había probado a reiniciar el PC, el móvil, cambiar de navegador, empezar de nuevo la compra desde cero… y que siempre pasaba lo mismo parecía que en el último paso la pasarela de pago del vendedor se atascaba con la infraestructura del Banco. Me cambiaron varias cosas y monitorizaron la compra… solo pudieron certificar que todo estaba bien… pero que el final su respuesta no llegaba al vendedor.
Entonces me acorde la la Ligagate… miré en las redes sociales y vi que este fin de semana pasado Redsys (que proporciona soporte a la mayoría de servicios de pagos y TPVs de los bancos españoles) estaba afectado por el Ligagate. El domingo por la mañana mire el horario del fútbol y vi que no había ningún partido en cerrado. Así que repetí la compra… y no falló nada, a la primera.
Pero el lunes por la mañana me llama un cliente. Le hicimos hace tres años una web con tienda incorporada. Nos dice que tenía tres mensajes de clientes que no habían podido terminar sus compras en su web ese fin de semana. Vimos las horas de los intentos de compra… y coincidían con partidos de fútbol. Le comenté que dijese a sus clientes que repitiesen ya mismo, el mismo lunes… y por supuesto las tres compras se terminaron si problemas.
Lástima que la banca tenga tan mala fama en España, pero sería divertido ver si queda alguien con alguna neurona en los órganos de dirección de los bancos españoles y le dan un toque por un lado a las compañías de telecomunicaciones y a los directivos futboleros… porque sus clientes deberían importarles un poco.
Pero como digo soy cada vez más pesimista. La gente dice: ya se ha acabado el partido, la red vuelve a funcionar bien… pero tal vez mañana tengas que pagar algo urgente y no puedas, porque te han metido un gol que no habías pedido.
Ahora bien, espero que los directivos futboleros no vean la que está preparando Nintendo y obliguen a que todo aparato digital vendido en el mundo mundial siga esas ideas…