Volvemos ahora a un libro más moderno también de Ciencia Ficción. Estos días he terminado Desastre en Tritón de Brandon Q. Morris.
Se trata de un libro que me llamó la atención por que no era muy largo y en el título aparece la frase: “Ciencia ficción dura”. Con el ascenso de la fantasía que llaman Ciencia Ficción prefiero irme a algo más duro.
El libro se lee en un par de días. La historia engancha al principio. El autor sitúa la acción dentro de 25 años. Y se dedica a extrapolar tecnologías actuales para tratar de imaginar un futuro plausible. Siempre trata de explicar técnicamente lo que sucede y a que leyes físicas obedece la acción. Pero no se hace pesado. Es un libro de casi un solo protagonista: un astronauta que es contratado para viajar hasta Tritón (satélite de Néptuno) en un viaje que durará varios años. Y los pasará solo en su nave espacial. Hay una parte intermedia donde la acción se para un poco, pero el argumento transcurre de forma rápida y sin aburrirnos. Hay un poco de todo: rusos, americanos, inteligencia artificial, alienígenas, el origen de la vida… La obra sería parte de un arco argumental más amplio del mismo autor. De hecho, estas Navidades deje en la página 50 otra obra de ese arco argumental. La historia me gustaba. Lo que me aburrió es que era una novela mucho más larga (y la historia tenía menos enjundia que el libro de hoy) y había muchos, muchos, muchos personajes que aportaban poco a la novela. Así que aquí con un libro que tiene menos de la mitad de extensión y solo un personaje el estilo del autor me gusta más. Se nota mucho que es un físico convertido en escritor. Pero es una lectura recomendable si buscan algo ligero y una reflexión sobre la soledad para estos días del fin de vacaciones (los que tengan la suerte de disfrutarlas).