Leído La pesca del salmón en Yemen de Paul Torday

Aquí estoy comentando otro libro, La pesca del salmón en Yemen de Paul Torday que no sé como catalogar. Originalmente, al leer el título pensé enseguida en obra de ciencia ficción, porque vamos, pescar salmones en Yemen, se me hace algo complicado de hacer. Pero venía catalogada como humor. Así que me llamó la atención y la dejé pendiente. Pero realmente la obra entraría en varios géneros.

El libro está escrito de una manera muy curiosa. No sería fácil catalogar la forma en que se cuenta la historia. El autor no usa al narrador omnisciente, ni a uno de los protagonistas contando la novela… la historia se va desarrollando a partir de varias fuentes que van aportando pistas a lo que sucede;  así tenemos: un diario de un protagonista, una relación postal en carta en papel de otro de los protagonistas con su familia, cadenas de correos electrónicos entre varios de los protagonistas, entrevistas en televisión, entrevistas en periódicos, comparecencias ante una comisión del Parlamento inglés. Al principio parece que despista, pero al final, es una forma muy moderna de narrar una historia en nuestros días. Es algo que nos pasa cada vez más, leemos en el periódico, miramos la televisión, seguimos la historia en Twitter, en un blog…

Como os decía no sabría donde catalogar la novela. Por un lado tiene una vertiente de ciencia y de ciencia ficción;  por otro lado tiene parte de novela ecológica;  también podría ser una historia de amor;  una historia de desamor; una novela política (hay momentos en que creía estar leyendo un capítulo de The Thick of It). Al final la novela cuenta, como un rico jeque yemení, quiere introducir el deporte de la pesca del salmón en su país. Y con esto ten sencillo, el autor aprovecha para reflexionar y hacernos pensar en: el gobierno, los políticos, los burócratas, la guerra, los militares, la situación en Oriente Medio, la muerte, el matrimonio, el compromiso, el dinero, la felicidad, la religión, la fé, Dios, el dinero, el deporte, el marketin, la imagen… y más cosas que me dejo fuera seguro.

El libro no es muy largo y se lee de un tirón. La novela va arrancando de forma lenta y con ritmo pausado, pero no para. Es decir, parece que aquello no avanza y sin embargo nos va mostrando como cada vez estamos más cerca de ver a los salmones en el país árabe. El final es muy curioso y cierra muy bien un libro que me ha gustado mucho y que recomiendo.

Por cierto, no lo sabía, pero mientras buscaba información sobre el autor para esta entrada, veo que hay una película sobre la novela. Así que los más gandules, también pueden disfrutar de esta historia.