Hay libros que los compras, los dejas en la estantería… y pasa el tiempo y nunca ves la oportunidad de empezarlos. Algo así me ha sucedido a mí con esta novela: Anatema de Neal Stephenson.
Hace casi cinco años, que la tengo en la lista de pendientes. Y siempre encontraba alguna excusa para empezar con otro libro y dejar éste de lado. La verdad es que es una obra que cuesta comenzar: es larga, el tema parece algo extraño, las palabras que el autor se va inventando…
Pero estas Navidades al final me he decidido. Así que el otro día lo cogí y empecé con él. El libro, como decía es complejo al principio. Aviso que puedo avanzar algo del argumento, pero es casi imposible hablar del libro sin que se me escape algo. El libro nos muestra un planeta extraterrestre, donde la sociedad está dividida. Por un lado, tenemos a algo parecido a lo que serían las órdenes eclesiales católicas (Dominicos, Franciscanos, Jesuitas…) y por otro lado, al resto. Pero estas especies de órdenes, no son religiosas, sino que usan la estructura de la orden (incluso con sus conventos y sus catedrales) para vivir y mantener su orden, pero no se dedican a la adoración, sino al pensamiento. Tienen copistas, bibliotecas, superiores, jerarquías, relojes, no pueden tener hijos… vamos que hacen todo lo que se haría en la vida monacal, menos rezar.
El libro está contado en primera persona, por parte de un aspirante a “monje” en uno de estos “conventos”. Como las buenas obras de Ciencia Ficción, no nos cuenta casi nada de principio y tenemos que ir deduciendo lo que está pasando. En muchas ocasiones, parece que estemos en la Edad Media, pero no es así, realmente no sabemos en que momento históricos nos encontramos.
El autor usa un lenguaje, con palabras “inventadas”, que de entrada cuesta cogerle el punto. Eso sí, va mostrando entradas de su diccionario, para que vayamos entendiéndolas. Sería algo como el uso del latín, el yidis, el griego clásico, el arameo… en la ciencia, filosofía y la teología hasta el siglo XIX. Al final uno va entendiendo el doble juego de esas palabras.
La novela empieza algo lenta, se va animando y acaba con mucha acción. Una vez se superan las cincuenta primeras páginas, no se puede soltar hasta el final. Me ha gustado, sobre todo la primera parte. No me ha gustado el final, parece como si al autor se le hubiesen acabado las ideas, y no supiese como terminar el libro… pero bueno, para gustos los finales.
En resumen, una buena reflexión, sobre la importancia del dedicarse a pensar en nuestra sociedad y como siempre en la buena Ciencia Ficción, una muestra de como la sociedad se podría haber organizado de otra manera diferente a la que tenemos nosotros; nos hace pensar y eso siempre es difícil de conseguir en los libros de hoy en día, recomendable.
3 Comentarios
Comentarios Cerrados
Tengo también este libro en pendientes de leer. A ver si me animo. Sobre lo del final, es normal en este autor, he leído bastantes libros de Stephenson y su principal debilidad creo que es precisamente que no sabe cómo acabar sus libros. No le doy mucha importancia ya que en su caso es más importante el camino en sí que a dónde se llega.
Creo que con esa lentitud del principio (que a mí no me importa, he leído El Nombre de la Rosa) y esos términos inventados Stephenson consigue que te metas en un mundo bastante original y complejo. Luego la acción se hace mucho más rápida, y las cosas no son del todo como esperabas. Coincido en que el final no es del todo satisfactorio y tampoco importa.
Hay que reconocer a Stephenson que, sin perder su estilo, no se encasilla. La última, Seveneves, es su primera incursión en la CF dura, “espacial”, y está muy lograda. Aunque dudo que pueda volver al nivel de la monumental saga formada por Criptonomicón y el Ciclo Barroco, su talento sigue ahí.
La de Seveneves, me la apunto a ver que tal. La verdad es que coincido contigo es un escritor muy difícil de encasillar