Hace ya muchos años, quién esto escribe se pagaba los estudios dando clases particulares de matemáticas, sobre todo para cursos de Bup. Siempre que venía un nuevo alumno, nos pasábamos una clase viendo para qué servían de verdad las matemáticas; era curioso, cuando el alumno se daba cuenta de que las ecuaciones, los grados, los números, las rectas, las curvas, las funciones… eran útiles en la vida real era más fácil explicárselas.
Pero hay mucha gente que sigue pensando que las matemáticas no tienen nada que ver con su profesión, como por ejemplo los médicos.
Hace más o menos un año, se me reprodujo una alergia que tengo a los ácaros, así que acudí al alergólogo. Tras las pruebas de rigor, me recetó una vacuna. La primera dosis me la tenían que poner en la consulta, así que la recogí en la farmacia y fui al hospital. Al llegar allí me pincharon varias dosis, vieron mi reacción y me marcaron una dosis de mantenimiento. Me dieron cita para 3 meses después y ver como evolucionaba.
Cuando volví tres meses después le dije al médico que si me tenía que volver a hacer la receta de la vacuna, que aquello se iba a terminar enseguida. Se extraño y me dijo que tenía vacuna para un año, así que dentro de 9 meses volvería a hacerme la recete. Le dije que con el tamaño de la ámpolla, y dada la dosis que me había recetado, que solo me quedaba vacuna para otros dos pinchazos; él seguía diciéndome que no. Yo le dije que si me hubiese recetado dos ámpollas llegaba al año, pero que con una… nada, que con una vas a llegar.
Por supuesto un mes después estaba llamando para decir que se me había terminado la vacuna. Y aquí ya no entran las matemáticas, sino la burocracia. Mi médico de cabecera no puede recetarme la vacuna, y con el especialista, pues me han dado cita para dentro de dos meses; y mira que les he dicho que solo es para hacerme una receta.
Así que no sé de quién es la culpa, si del médico o de los del laboratorio que hacen las vacunas, pero si te dan un tratamiento para doce pinchazos de 5 mm cúbicos, necesitas un frasco de por lo menos 60 mm. cubicos… no de 28 mm. cúbicos. O sea que las matemáticas sirven para muchas profesiones y son muy necesarias en la vida real.
2 Comentarios
Comentarios Cerrados
Del médico.
Vale que las presentaciones de los medicamentos muchas veces es arbitraria (por qué hay cajas de 28 pastillas y otras de 30?), pero qué menos que hacer el número suficiente de recetas para cubrir el periodo entre consultas… 🙂
Aunque si nos ponemos serios acabamos echando la culpa al ministerio por el modelo actual de receta, obsoleto e inoperante (¿una receta para cada caja? ¡qué tontería! a gente con tratamientos largos tengo que rellenar un montón de papeles, con la pérdida de tiempo para ellos y para mí), pero no era el motivo de tu entrada 😉
Jokin:
Lo divertido es que se lo dije… y yo creo que estaba convencido de que me había ordenado más de un vial, que es lo que ha hecho esta vez, pedir tres para no quedarse corto.
Lo de los tratamientos de crónicos, si quieres lo dejamos para otro día; en mi centro de salud, debes ir por la mañana a unas horas concretas a dejar la cartilla y volver a otra hora concreta (pero bastante separadas) a recogerla. Y yo que trabajo por la mañana fuera del pueblo, ¿qué hago? menos mal que tengo médico en la empresa y que nos resuelve él esa papeleta…
Al final como tu dices lo peor es la respuesta burocrática.