Haciendo de tendero digital

El otro día entra un compañero de trabajo de mi empresa de por las mañanas a la tienda. Venía a recoger unos encargos que nos había hecho para algunos regalos digitales de Navidad. Un cámara digital, dos paquetes de software (si, existen, hay gente que regala programas en Navidad) y un par de MP3.

Y mientras me pagaba me dice:

– Llevo unos días que no paro de acordarme de ti.

– ¿Por algo bueno?

– Por la promoción del portátil del diablo.

-¿Cómo?

-Si hombre la promoción ésa que si el cliente nos compra el producto X, le regalamos un portátil de esos pequeñines. Llevo dos mañanas que no hago más que contestar preguntas sobre el portátil. Explicar que no lleva grabadora de DVD, que solo está en color oscuro, que no está en rosa ni en blanco, que no trae impresora, que si se puede jugar con él, si se puede conectar a la televisión, si sirve para que el hijo/a se lo lleve a la Universidad, si lleva antivirus…

– Ya, pero tu estás acostumbrado a lidiar con esos clientes.

– Si, pero cuando me preguntan de lo que nosotros vendemos que de eso si que sé. Pero si he tenido dos que les he dicho, que cobren en metálico la promoción (que se puede hacer) y que vengan a verte a ti y se compren el portátil que quieran… Pero mira que la gente cuando va a comprar informática se monta unos líos tremendos.

Así que tengo a mi empresa de por las mañanas que ha convertido por unos días a mis compañeros de trabajo en improvisados vendedores de informática.