Escarmentar en cabeza ajena perdiendo clientes jóvenes

Hoy voy con un título de entrada del refranero español. Es un tema del que ya he hablado otras veces. Pero estos últimos meses hemos tenido varios casos que encajan en el encabezado de esta entrada y que me provocan tristeza, porque por unos padres que no conocen a sus hijos nosotros vamos perdiendo clientes futuros.

Son situaciones en las que los padres (o alguno de ellos) quiere meter en cintura a uno de sus vástagos. Pero no quiere hacerlo directamente, así que busca afianzar su opinión de forma vicaria. Y lo que tenemos que dar las malas noticias a los niños somos nosotros. Entonces el hijo lo tiene claro: odio a muerte a esa tienda que trata de impedirme hacer lo que yo quiero hacer y que además sé que mis padres me lo darán… pero en una gran superficie o comprando por la red.

Como decía hemos tenido hace poco tres casos casi iguales, así que paso a describirlos:

• Padres: todos separados y todos con gran éxito en su profesión.
• Capacidad económica de los padres: muy alta, de los que cambian de coche cada tres o cuatro años y siempre con modelos de marcas alemanas de lujo y gama alta. Además, con varias residencias y ninguna pequeña. Por supuesto practican deportes como ciclismo, moto acuática, windsurf… y disponen del material más caro para ello.
• Padres que están casi todo el tiempo en la empresa, son o dueños de la empresa o gerentes o altos cargos
• Padres que son clientes nuestros tanto en su empresa como a nivel particular. Pero no son entusiastas de la tecnología digital.
• Hijos que quieren un PC potente y que por supuesto sirva para jugar sin cortapisas.

Entonces el padre nos llama y nos dice que quiere por ejemplo un PC nuevo para el hijo. Que es para estudiar, que no tiene que servir para jugar (esto lo dice varias veces) y que tiene que costar menos que una rueda de su coche nuevo (es decir no pasar de 600 Euros). Y en la tienda nos quedamos pensando. ¿De verdad crees que tu hijo que ve como te gastas una cifra de 4 ceros en una bicicleta que usas 5 veces en el año y no vas a comprarle un PC que cuesta la quinta parte? Pues la respuesta está clara.

Nosotros perdemos el tiempo pasando presupuestos de PCs o de portátiles de 600 Euros que por supuesto nunca vendemos. Siempre llega el otro progenitor o un abuelo… o el propio padre que nos pidió el presupuesto a nosotros que al final saca la tarjeta de crédito, se la da al hijo para que se compre el bicho de más de 2.000 Euros.

Y lo malo no es perder esa venta… sino que ya hemos perdido a un cliente para toda la vida. El hijo nunca volverá a la tienda. Pero el propio padre nos echa a nosotros la culpa de no haber metido en vereda a su hijo y notamos que desciendo su nivel de negocio con nosotros. Y aquí estamos en medio de los dos recibiendo palos de los dos lados.

Alguna vez hemos tratado de cambiar de estrategia. Estas Navidades vino un padre pidiendo un presupuesto para un PC para su hijo. Caso como los anteriores y a pesar de las instrucciones del padre de no pasar de los 600 Euros y de que el portátil no se pudiese usar para jugar, le pasamos presupuestos de equipos de más de 2.000 Euros… El padre cogió un rebote con nosotros muy grande y se enfadó por pasarle equipos más caros con los que se podía jugar. Le expliqué que si hijo al final conseguiría el equipo caro (jugaba con ventaja, yo conocía al otro cónyuge y a los abuelos del niño) y que ya puestos mejor que se lo regalase él que no su expareja. Dijo que eso nunca pasaría.

Hace unos días viene el padre con el portátil del hijo que no le arranca. Al final un equipo de más de 3.000 Euros que por supuesto no vendimos nosotros. Y un cliente y medio perdido.