Queramos o no, los hombres y las mujeres no somos iguales. Yo no digo que unos sean mejores que otras, pero no son idénticos.
Y en la manera de relacionarse con la tecnología esas diferencias se ven. El otro día tuve un caso cercano de la diferente forma de enfocar los problemas en nuestro sector según el sexo del protagonista. Cenamos con unos amigos y veo que el móvil que llevaba era un modelo bastante antiguo. Recordé que hacía poco tiempo que se había agenciado un Nokia de gama alta que hacía de todo y además era precioso. Le pregunto y me dice:
– Se mojo el Nokia. El otro día nos fuimos a la playa y metí en la bolsa una botella de agua congelada para que durase fría y no me di cuenta y el móvil iba en la misma bolsa. Al descongelarse la botella de agua solo humedad y le llegó al móvil. No se pone en marcha. No he tenido tanta suerte como con los MP3
(Aclaración, este amigo y cliente metió dos veces dos reproductores de MP3 de Creative en la lavadora y los aparatos siguieron funcionando sin problemas)
Me explicó que lo iba a llevar al SAT de Nokia a ver si la reparación no era muy cara. Seguimos con la cena, y la mujer de mi amigo nos dio su versión del incidente del teléfono móvil:
– El otro día, se le moja el teléfono. Y como no me hizo caso, pues ahora no tiene teléfono nuevo. Resulta que cuando lo sacó de la bolsa estaba apagado, porque no se había acordado de ponerlo en marcha. Le dije que me lo dejase y lo metiese en una bolsa con arroz y esperásemos un par de días a que la humedad saliese del teléfono. Que fue eso lo que hice yo las dos veces que metió el MP3 en la lavadora. Peor no, el tenía que probar el móvil si iba o no. Así que lo puso en marcha y como marcaba que no tenía batería, pues le enchufó el cargador y aquello empezó a hacer olor a chamusquina…
Ahora uno se explica porque los MP3 se salvaron y porque no se salvó el móvil. La típica impaciencia masculina y el no saber estarnos quietecitos, esperando que las cosas se resuelven bien por su propio cauce. Y lo digo porque yo he hecho más de una y más de dos cosas parecidas.
11 Comentarios
Comentarios Cerrados
Bueno, hay casos y casos, que aquí un servidor se pasó 2h con un secador secando el móbil de mi padre. Eso si, también hay que decir que el jodío aguantó mas de una vez hablando por teléfono debajo la lluvia. El “bicho” aguantava horrores, jeje.
[…] Tecnología y sentido común femeninochanglonet.com/blog/2009/el-sentido-comun-femenino/ por Palcraft hace pocos segundos […]
Eso no era sentido común femenino, eso era sentido común corriente y moliente. A ninguna persona sensata se le ocurre enchufar algo que se ha mojado, es cuestión de lógica y de seguridad.
Eso digo yo. No es sentido comun femenino. Yo suelo hacer lo mismo, y de femenino nada.
Yo eché a bañar un iPod classic a un cubo con hielo para las cervezas en una barbacoa y lo dejé un par de días apagado.
Le costó un poco volver a la vida, pero aquí está : D
que raro normalmente la mujer es la que la hubiera liado y el hombre el que lo mete en arroz
Soy mujer y no lo sabía… 😉
Yo tampoco conocia el remedio del arroz.
Aun asi creo que sin meterlo en arroz tras dos dias apagado hubiera funcionado igualmente.
Lo de usar un secador en un aparato electronico no lo veo yo muy recomendable (por el calor digo).
Si ya se sabe, sin ellas estaríamos perdidos.
Bueno… actualizar los firmwares tambien nos lleva a situaciones estúpidas. Pensamos que con esa actualización va a correr mucho más, o hacer el hyper-espacio. ¡Cuántos problemas no habrían aparecido con paciencia!