La semana pasada tuvimos a dos nuevos clientes que nos hicieron el mismo comentario cuando se llevaron su PC nuevo: “Ojala hubiese comprado mis primeros PCs en una tienda como la vuestra. Al final me ha salido más barato que otros sitios donde el precio parece más económico”.
Los dos clientes llegaron de forma parecida a la tienda. Uno estaba estudiando un master tras haber terminado la carrera hacía unos años y el otro cursaba un módulo de FP sobre tecnología. Ambos habían visto a compañeros de clase que nos habían comprado un PC a nosotros. Llegaron y como siempre le hicimos el interrogatorio para comprobar qué hardware se adaptaba mejor a sus necesidades de acuerdo al presupuesto que manejaban.
Cuando llegaron los PCs (en este caso eran dos portátiles) los probamos y le hicimos una configuración básica con un usuario genérico y software libre para tareas normales: multimedia, pdfs, suite ofimática. Cuando los clientes llegaron, como estaban estudiando les pedimos los datos de sus cuentas de estudiantes y entonces les configuramos e instalamos los programas que les entran en su matrícula. En estos casos tenían una cuenta de Office 365 y otros programas más específicos según sus estudios. También le configuramos la cuenta de Onedrive. Les explicamos lo que hacía Onedrive y como podían emplearlo para hacer copias de seguridad de sus datos y para compartir información con compañeros de clase cuando hacían trabajos conjuntos. Y como nos trajeron los PCs antiguos, les traspasamos los datos de esos PCs al nuevo
Los dos clientes se llevaron un PC ya configurado que una vez puesto en marcha ya aparecían los programas que tenían que usar en sus estudios, tenían también disponible su información anterior y disponían de un sistema de copias de seguridad en la nube funcionando. Fue entonces cuando ambos clientes nos comentaron que cuando se compraron sus anteriores portátiles en grandes superficies y/o grandes portales de internet, estuvieron varios días tratando de personalizar y configurar el PC para que quedase a su gusto. Uno además nos decía ya en tono jocoso: la configuración de la cuenta de la Universidad me costó varias visitas de colegas que nunca acababan de dar con la tecla exacta y me gaste más en cervezas que el ahorro en la compra del PC.
Aquí vemos un ejemplo de algo que cuesta de entender: la diferencia entre precio y valor. Si solo miras el precio de un portátil, podrás verlo en grandes superficies y/o grandes portales de internet, 30, 40 o 50 Euros más económico. Pero te llega una caja que tu debes configurar desde cero, pasarte tu los datos de tu antiguo PC, configurar copias de seguridad. En una tienda con atención personalizada van a hacer todo eso por ti y eso es valor a tu compra que explica la diferencia de precio. Pero cuesta verlo. El otro día se pasa un cliente. Le hicimos un presupuesto a su hija para un portátil para la Universidad. El final el novio de su hija le dijo que no fuese tonta, que en la gran superficie de la Mensa estaba el mismo equipo más baratos. Allí se lo compró para ahorrarse 35 Euros. Pero que ni el novio ni sus colegas expertos habían logrado que todo el software que entraba en la matrícula funcionase en el portátil. Ahora además se había bloqueado. Para acortar, el portátil lo habían comprado sin licencia de Windows (en nuestro presupuesto si que iba incluida, así que en este caso nosotros teníamos mejor precio que la tienda de los espabilados), y como no se aclaraban instalando el Office 365 de la Universidad habían puesto uno sin licencia (como el Windows) y Microsoft se había dado cuenta. Al final licencia de Windows (más cara que cuando viene incluida en el portátil) y mano de obra nuestra para arreglar el entuerto y reconfigurarlo todo.
Pero la gente sigue mirando solo las cifras del cartel y no ven los servicios y lo que cada uno ofrece. No es lo mismo la caja a pelo, que tener una solución ya preparada para empezar a trabaja o a estudiar sin tener que hacer mucho más.
El lema ese de “Yo no soy tonto” que usó esa gran superficie durante años era uno de los casos de sarcasmo en el medio publicitario más evidentes que se ha visto nunca. Y está claro que ese lema estaba destinado a triunfar en España.
Porque “Yo voy de listo” quedaba ya demasiado evidente.
Cuando yo tenía la tienda, me han llegado a preguntar si ese “valor añadido” lo hacía si me traían el pc ellos. Irse a otra tienda que estaba el portátil 20€ más barato, comprárselo allí y traermelo a mí para ponerlo en marcha.
El precio que yo le di fueron 25. Pues todavía estoy seguro de que estaría contenta porque se había ahorrado 20€.
Nosotros ese tipo de cosas las hacemos mucho… a mi si me pagan mi tiempo me da lo mismo donde compren el equipo.