Efectos de la inflación: cambiar impresora antes que cambiar cartuchos

Los efectos de la inflación en los precios de los componentes informáticos se notan en las decisiones de compra de los clientes. Esto está afectando a las compras de tinta e impresoras.

En el caso de los consumibles de las impresoras, además de la inflación también influyen las políticas comerciales de los fabricantes, algunos ejemplos:

• De Canon nosotros vendíamos unas series de impresoras de entre 45 a 100 Euros. Gama baja donde luego el precio de cartucho suele ser caro. Pero Canon tenía unos cartuchos XL para esas impresoras que los vendía en un pack juntando el color y el negro. Con este pack por unos 45 euros teníamos tinta para 800 páginas. No estaba mal para ofrecérselo a clientes que imprimen 100 páginas al mes y cambiarían de cartucho más o menos una vez al año. Pues desde hace unos meses ese pack ha desaparecido. Ahora el cartucho normal viene con menos tinta (y más caro) y en lugar del XL tenemos el L, que solo lleva la mitad de tinta que el XL. Para explicarlo rápido, el cartucho normal ahora tiene menos tinta y el especial (L) tiene la tinta que antes traía el normal, pero es más caro que el anterior XL
• De HP que ha subido el precio de la tinta en modelos de gama media-alta un 50%. Además, no hay forma de conseguir stock de los packs de todos los colores que siempre eran algo más económicos. Ahora cartuchos sueltos y mucho más caros.

Así que cada vez más cuando un cliente viene a comprar cartuchos de tinta… empieza a sopesar si cambiar de impresora. Y lo absurdo es que muchas veces es más rentable. Ahora mismo estoy sacando cuentas para mí. Me avisan mis hijos: la impresora de casa no tiene tinta. Tengo una HP de gama alta. La última vez que cambie los cartuchos me costaron 90 Euros. Ahora el precio es de 160 Euros. La estimación de estos cartuchos es de 1.200 páginas. Miro a la competencia y veo una impresora de Brother que cuesta 149 Euros. Y los cartuchos que trae de fábrica son para 2.000 páginas. Y luego los XL con el doble de páginas cuestan mucho menos que la HP. Y de propina la Brother es multifunción y la HP que tengo yo solo es impresora. Y hay una Epson de la serie con tanques de tinta con el que los números casi cuadran con la Brother. Y por cierto antes de estas impresoras con tanques vendíamos nada y ahora estamos vendiendo más para clientes normales que ven el ahorro del precio de la página impresa.

Me de lástima tirar a la basura un periférico con 4 años de vida y que funciona perfectamente. Pero es más económico cambiar la impresora que los cartuchos. Pero estos cálculos dan el mismo resultado para muchos cliente. Tenemos aquí un ejemplo perfecto de derroche de recursos. Y nuestros políticos podrían dar una solución simple: que las impresoras no tuviesen control de cartuchos de terceros. Se trataría de abrir el mercado de consumibles a la competencia. Por lo menos en la gama de entrada debería primarse el que las impresoras empleasen una tinta compatible y que cada cual compita en precio. Pero si la impresora cierra el acceso a otros productores de tinta, no somos clientes, sino rehenes del fabricante. Y al final el tirar la impresora a la basura se ve como una liberación. Y otra ides es que el fabricante tuviese que responsabilizarse de reciclar sus impresoras retiradas en los 10 primeros años de vida. Entonces procurarían que los cartuchos fuesen más económicos.

Y no puedo evitar poner alguna de esas imágenes que comparan el precio de la tinta de impresora con otros líquidos:

Este de la OCU:

Y este de Xataka: