Leo en Muycomputer un artículo sobre el problema que el autoformato de Excel genera con algunos datos. El artículo se origina desde otro de Ubergizmo.
Y leyendo los artículo me pregunto ¿dónde han estado estos científicos durante los últimos 30 años?. Yo que no sé si por fortuna o por desgracia llevo casi 30 años peleándome con la Excel lo tuve claro desde el primer momento. Cuando vayas a usar la Excel para hacer cualquier cosa mínimamente seria, el primer paso siempre es definir el formato de lo que vas a teclear. No es solo el problema que comentan es que hay muchísimos problemas por ello; pero no solo en Excel sino casi todo lo que vayas a guardar en un fichero. Hay veces que miro atrás y veo las horas de mi vida que he pasado solo convirtiendo formatos de datos y de ficheros. Cuando trabajas en una empresa un poco grande te puedes volver loco con la cantidad de formas diferentes que hay para guardar algo tan tonto como el importe de una operación… así que si hablamos de genes… pues no quiero ni pensarlo.
De todas formas, esto muestra una vez más el gran problema que tenemos con la Informática y la gestión de datos. Tenemos a un montón de científicos que nos gritarían si un programador tratase de usar uno de sus laboratorios, porque no estamos preparados. Pero ellos se quejan porque no saben usar una cosa tan tonta como la Excel… no te digo que pasaría con cosas más complejas. Y además teniendo en cuenta que la moderna genética se base en ordenadores da mucho que pensar.
Así, que tratar de que un jefe entienda la importancia de que los empleados que usen sistemas digitales sepan a fondo sobre los programas que usan (y los mismos empleados son los primeros que no quieren saber nada de tema) se antoja algo irreal.
Esto explica perfectamente los problemas que hay por todo el mundo para gestionar la información sobre la pandemia del Covid-19. Si solo pienso en España, veo 17 comunidades autónomas con 17 sistemas (y en algunas más de un sistema, en dos casos que conozco en los hospitales de dichas comunidades conviven dos o tres sistemas de gestión diferentes) con hospitales diferentes en ellas, con médicos, enfermeros y administrativos que no tienen los mínimos conocimientos de gestión de datos necesarios…. Pues es imposible que nada cuadre.
Un poco después del cambio de siglo en mi empresa de por las mañanas decidieron los jefes de la planta noble que querían saber cuanto tiempo se tardaba en sancionar (decirle al cliente si le dábamos o no la operación) un préstamo. Así que al final me cayó a mí el muerto. Hablo de una Caja de Ahorros con más de 1.000 Oficinas y 10.000 Empleados. Había un software común (con tres versiones diferentes según el producto o el importe) y unas normas de gestión y de auditoría iguales. Todos los datos salían de un Datawarehouse que se suponía que los había unificado y homogeneizado. Tardé más de un año en lograr que todos los datos fueses más o menos iguales. Tuve que hacer incontables llamadas a los compañeros que usaban las aplicaciones en Oficinas. Cada vez que aparecía algún grupo de datos que no encajaban (aquí el factor humano era detectar esos datos que no podían ser) localizaba si había alguna correlación entre esos datos y una ubicación geográfica… si era así llamaba a las Oficina implicadas hasta que descubría que hacían allí diferente al resto de la Caja.
Volviendo a la Excel, algún día contaré como un error de concepto, sumado a no saber bien como ordena los datos la Excel, le costó a mi actual empresa de por las mañanas un montón de millones de euros al importar unos datos que se habían preparado con hojas de cálculo con Excel. Y lo peor fue que avisamos del hecho…
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Para mí que trabajo en datawarehouse, Excel es un engendro del diablo que debería estar prohibido a los usuarios finales, pero que no hay forma de quitarnos de encima. Cualquier herramienta que utilicemos, cualquier informe que hagamos, si no es exportable a Excel no se va a usar. Sólo hay algo peor, que te proporcionen los datos para que los proceses e integres con otros datos en ficheros PDF.
Y respecto a lo de contar y ponerse de acuerdo en cómo medir algo, te entiendo perfectamente. Cuando el público en estos meses de confinamiento ponía el grito en el cielo con las diferencias en el número de fallecidos, yo lo entendía perfectamente y conseguí encontrar un artículo donde se explicaban algunas de las razones para esas diferencias. Me paso la vida midiendo para departamentos diferentes y explicando pr qué en el informe que hice para el departamento A el número es X mientras que el que hice para el departamento B el mismo número (en teoría) es Y, y que ambos números son correctos.
Ana: no se trata de prohibir… sino de enseñar a usar y de proporcionar herramientas. Yo estuve unos cuantos años trabajando alrededor de un Data (por un lado definía como alimentarlo y por otro obtenía resultados) así que te entiendo. Pero el problema es cuando las empresas te dar un ordenador, unos programas y te dejan solo. Ese es el gran problema. Ahora mismo yo no concibo una empresa mediana o grande que no diese formación en microinformática a su plantilla administrativa, pero formación de la buena, nada de esos cursitos para cubrir el expediente con formación.
Y luego está el otro problema, los celos departamentales. En otra época de mi carrera profesional tenía que generar unos ficheros para alimentar al Data y al Host. Del orden de más de 1,5 millones de registros. Pero estos registro cambiaban conforme variaba la legislación (estatal, autonómica e incluso municipal) la política comercial de la Entidad y los nombramientos de jefes. Así que tenía que regenerar la base de datos semanalmente. Si me hubiesen dejado instalarme algún lenguaje de programación de los que yo conocía… habría sido fácil. Pero no, yo no era oficialmente un programador. Al final qué hice? Una aplicación en Excel con más de 15.000 líneas de código que se encargaban de tomar las variaciones en el lenguaje que los jefes entendían y lo convertían en los registros que los ordenadores necesitaban… lo bueno es que aprendí un montón sobre programación en Excel…
Sí, lo de prohibir es muy fuerte, yo misma cuando necesito algo rápido tiro de Excel 😉 Pero el problema con el Excel es que acaba siendo la herramienta multiusos como en el ejemplo que has puesto ¡¡¡¡15000 líneas de código y manejar 1.5 millones de registros con Excel!!!! Eres mi héroe. En una de las empresas que trabajé a los nuevos nos endilgaban el muerto de mantener unos ficheros de Excel vinculados entre sí para generar un fichero final que había que actualizar de forma periódica. Esas macros se corrompían sólo con respirar cerca de ellas. Lo que me alegré cuando entró un pringado… digo, compañero, nuevo 4 meses después de mí al que pasaron a encasquetarle el muerto. El proyecto para rehacer ese engendro en el mismo sistema que utilizábamos para el data warehouse normal siempre acababa pospuesto porque nadie tenía narices a meterse en profundidad en el código de las macros para traducir todos los cálculos que realizaban a procesos de la base de datos.
Afortunadamente no he tenido que trabajar mucho con bancos, las pocas veces que lo he hecho, las restricciones a lo que te podías instalar en el ordenador de la empresa para hacer tu trabajo me ponían de los nervios, una de las cosas que me gustan de mi trabajo ahora es que tengo montadas varias máquinas virtuales para trastear herramientas diferentes o nuevas versiones de una herramienta que ya esté usando. Y todavía no me he metido en profundidad con Docker…. por lo que leo en los blogs técnicos que sigo lo de crear contenedores para pruebas es adictivo.
Ana: el problema con la Excel es que es lo único que la dan a la gente en la Oficina… y empiezan a crear cosas sin mirar nada. Cuando un día tienes que ir hacer algo serio con varias Excels que vienen de varias Oficinas… pues al final yo siempre terminaba por hacer un primer programa que las leyese todas y limpiase los datos y formatos para dejarlo en algo común a todas…
Y luego es muy típico lo que comentas, como esto va a ser temporal hasta que hagamos algo más serie, empezamos con dos macros y tres hojas… y va creciendo, creciendo… hasta que como tu dices nadie sabe qué hacer con él.