Cambio de perspectiva

Ya lo he contado otras veces. Cuando uno lleva mucho tiempo enfrentándose al mismo problema, ya sea éste de software o de hardware y no consigue resolverlo, lo mejor es dejarlo, desconectar y volver más tarde. O bien recurrir a otra persona que aporte otro punto de vista. En muchas ocasiones eso de que el árbol no deja ver al bosque es totalmente real.

Estaba yo la otra tarde montando un HTPC algo especial (ya le dedicaremos otra entrada a este aparato, que creo que os gustará). Lo teníamos aparcado varios días en el taller, esperando que llegase el disco duro, un SSD de Corsair. Llegó el disco y me puse manos a la obra. Lo monté en la caja, lo conecté a la placa base y arranqué. Entre a la bios, configure el equipo y luego reinicie. Como el equipo iba sin grabadora, usé una externa que tenemos por USB para instalar Windows 7 y pasar los tests de stress al equipo. La instalación iba bien, pero de momento, se cortó con un error de descompresión de un fichero. Tuve que reiniciar, y a la segunda, cuando el instalador del Windows 7 pide los datos del disco duro donde se va a instalar, aparecía un error de drivers e indicaba que no tenia drivers para un dispositivo desconocido. Reintenté un par de veces, siempre con el mismo resultado. Así que cogí un pendrive con el instalador por USB del Ubuntu y decidí ver que pasaba con el Linux. Mismo resultado, no localizaba bien la unidad a formatear…

Vuelvo a reiniciar y me voy a la bios. Tenía el disco SSD como AOHCI, así que lo puse en Ide normal. Reintento tanto con Windows 7, como con Ubuntu… y lo mismo. Ya llevaba más de una hora con el equipo y no había conseguido ningún avance. Así que pensé que tal vez el disco estuviese averiado. Lo desmonto y me lo llevo al PC que tenemos de pruebas. Conecto el SSD y puedo acceder a él sin pegas. Veo una instalación de Windows a medias en una partición y otra de Ubuntu. Así que formateo todo y lo dejo limpio el disco. Vuelvo a instalar en el HTPC original… y mismo resultado. No hay forma de instalar ningún sistema operativo. Y ya estoy más de una hora y media con el aparato. Mi socio se acerca y me pregunta si puede ayudar, lo echo a patadas de allí, vamos que no necesito ayuda…

Entro a Internet y veo una bios más actualizada para la placa. La bajo, la instalo, reinicio… y lo mismo, no puedo instalar el sistema operativo.

Al final es hora de cerrar, cierro la tienda, pero sigo en el taller. Por fin me llama mi esposa y contra mi voluntad, tengo que dejar el HTPC sin instalar el sistema operativo.

Al día siguiente, llego a la tienda y veo que el HTPC está pasando las pruebas de stress del Windows 7. Miro a mi socio y se ríe:

– No estabas leyendo bien el mensaje de error, no era un problema del SSD, sino de los puertos USB. Durante la instalación del sistema operativo, en el momento de acceder al disco para particionarlo, se perdía la conexión con el USB. Los drivers que pedía era de la unidad conectada por el USB. Así que he conectado un lector de DVDs directamente al SATA y se ha instalado todo a la primera. He mirado por la red, y parece que es un error generalizado con la bios que lleva la placa. Están esperando a sacar una versión nueva.

Había olvidado la regla que tenemos en la tienda, cuando estés con algo más de una hora, lo mejor es dejar que otra persona mire el problema, o bien dejarlo quieto hasta el día siguiente. Cuanto más te obceques con el asunto, menos clara vas a tener la solución.