Una de las dificultades para la recuperación económica en España, es la falta de talento en los mandos de las grandes empresas. Bueno no es falta de talento, sino que sobra talento, pero no es el que se necesita.
En una empresa española (casi independientemente de su tamaño) el talento que se requiere para progresar en la jerarquía de la misma no es el que necesitamos ahora. Podemos encarar esta cuestión de varias formas. Así podríamos ver que talentos se valoran más a la hora de conseguir un ascenso:
- El talento de la empatía con los superiores. Hay que saberse la vida del jefe, tener claro cuales son sus gustos y aficiones. En mi empresa de por las mañanas tuvimos un jefe que era muy aficionado al golf… pues nada de debajo de las piedras aparecieron compañeros que eran golfistas de toda la vida. Eso si, tenían que ir a recibir clases particulares cuando nadie les veía, pero ellos de toda la vida. Y siempre iban al campo a jugar, justamente cuando ese jefe iba. Vamos había días que no cabía nadie más allí.
- El talento de decir siempre si señor. Este es uno de los imprescindibles. Así nos va luego. Cualquier idea que se le ocurre al jefe es buena, nada se cuestiona.
- El talento de hacer pared. Se trata de formar una línea de defensa entre el jefe y el resto del mundo. Ninguna idea de otra compañero debe llegar al jefe sin el previo filtro del tocado por este talento. De esta manera el jefe solo ve y oye lo que sucede en la empresa por este empleado ladrillo.
- El talento de pasar muchas horas calentando la silla. Hay que estar a todas horas en la empresa. Por supuesto que para nada trabajando, pero si importa que a uno lo vean por allí.
- El talento de enviar correos, llamar por teléfono… a altas horas de la madrugada en días de fiesta. Vamos, hay que enviar un proyecto un sábado a las tres de la mañana. Por supuesto que no hace falta estar en ese momento haciéndolo, basta con dejar el correo programado el jueves. Pero si se envía el jueves a las 11h. no es lo mismo. Lo malo es que algunos poseedores de este talento, son tan buenos con él, que son capaces de ponerse a repasarlo el sábado a las 2 de la madrugada con el teléfono móvil, mientras se toman unas copas… y así salen luego estos proyectos.
- El talento de apropiarse del trabajo ajeno.
- El talento de enrollarse con el jefe/jefa adecuado. No hay nada mejor que un pequeño romance de empresa, para lograr ese ascenso que no hay forma de conseguir por otro sitio.
Y podríamos seguir. Así que con esta colección de talentos, pues no me extraña que aquí nadie sea capaz de funcionar medianamente bien, en cuanto la situación económica se ha tornado algo complicada.
De todas formas, parte de la culpa de lo que sucede la tienen las personas que si tienen talentos más necesarios, pero que no son capaces de sobresalir entre este bosque de mediocridad. Pero eso para otra entrada.
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Esperando la segunda entrada…
Añade en esa entrada que siempre hay gente talentosa que a las malas aprende que en un bosque de mediocridad es mejor camuflarse so pena de despertar recelos que te lleven a alguna trampa. Los mediocres suelen ser especialmente brillantes en meterte en ’embolaos’, no tienes más que ver las series españolas (‘Aída’ o ‘Con el culo al aire’ por poner un ambiente contemporáneo, ‘Toledo’ es otro ambiente) en las que la extorsión y el chantaje entre vecinos/parientes son lo habitual.
Cuando trabajas en una multinacional encuentas a gente con el talento de decir en público y en el idioma de la empresa matriz las alabanzas a los nuevos métodos de trabajo, mientras que las críticas siempre las dicen en español… y por los pasillos.
Es lo que sucede por desgracia en este país, así van las empresas luego.
En fin, has descrito la cruda y dura realidad de este país y por desgracia, esto seguirá así para siempre.
Un saludo
Si a esto le añades el principio de Peter, que sostiene que las personas que hacen bien su trabajo suben hasta su nivel de incompetencia (nivel en el que ya no hacen bien su trabajo) y se quedan en ese puesto, pues ya vamos finos.
Pues si sois todos tan listos, no sé por qué no montáis vuestras empresas y os hacéis de oro. Habiendo tanto mediocre con sueldos de super estrella, seguro que encontráis el camino para lanzar un negocio rentable.
Y no defiendo a la cantidad de jefes mediocres que hay. Yo considero que fui un jefe mediocre durante varios años. No sé, parece como que las culturas de muchas empresas hacen que surja de ti lo peor, que pierdas la visión de lo que es razonable y lo que no.
Ahora mi vida profesional es muy diferente y creo que a base de bastante trabajo interno y de haber creado mi propia empresa estoy consiguiendo ser mejor persona y tener un equipo de personas a mi lado de primer nivel.
Hay empresas con una politica de prmocion del talento diferente. Normalmente las de nueva creacion o aquellas gestionadas por un fundador con las ideas claras. Pero la mayoria no son asi. Y muchas veces lo que se les ocurre es una fusion o contratar a gente de fuera
En la empresa en la que estoy, hay buenos y malos jefes. El que tengo ahora es de los mediocres que después de 3 años haciendo el mismo trabajo te demuestra que todavía no se ha enterado del todo. Claro, luego es el que se entiende con el cliente y así van las cosas. Uno de los trabajos ya con la mitad hecho, hubo que rehacerlo porque al cliente lo que quería de otra forma. Claro luego dice que el trabajo no sale rentable, si las cosas estuviesen claras desde el principio y se acordesen todos los detalles no trabajariamos 2 veces. Una de las diferencias con el jefe como debe ser es que cuando se hace un trabajo nuevo, es el primero en formarse y salir de la oficina para conocer como es el trabajo y lo que puede costar hacerlo. De este jefe nadie tiene queja y todo el mundo lo alaba.
Una de las cosas que enseñan en las carreras de ingeniería es una asignatura de organización y administración de empresas. Pero para que seguir mínimamente esos conocimientos, es mejor la cuenta la vieja y luego decir que hay que apretarse el cinturón porque no sale “rentable” el trabajo. Porque esa es otra, solo los jefes saben cuanto se cobra por el trabajo, es secreto de estado, no sea que los proletarios se rebelen. Hace años, antes de entrar yo en la empresa, unos cuantos crearon una empresa nueva y se llevaron a unos cuantos. Pero para ello no hay que ser un currante de base, sino estar algo más arriba y conocer clientes. Para otros trabajos se puede ser autónomo o con poca gente te puedes defender, depende de cada trabajo.
Por mi experiencia, hay gente mediocre que suele sobrevivir, incluso vive bien, sólo a base de aparentar ser alguien competente – y les funciona. Respecto a los jefes, nunca ha visto a un inútil llegar a jefe. Suele ser gente capaz. Aunque es cierto que también muy hábiles lamiendo culos y manejando el látigo.