Mientras escribía la entrada sobre El Marciano… he visto claro el título de esta entrada. De vez en cuando, me siento un marciano, vamos que creo que van a venir con un platillo a hablar conmigo.
Imagino que esto pasará en todas la profesiones y a más gente. Pero bueno, como aquí solemos hablar de tecnología digital, y me sucede referido a ese tema, pues lo cuento.
En ocasiones, cuando estoy metido en algún desarrollo de software algo complejo, me suelo evadir de muchas situaciones sociales. Estoy con gente, pero la cabeza sigue dándole vueltas al problema, tratando de encontrar una solución. Y sueles acabar como un idiota en más de una ocasión, cuando pierdes el hilo de la conversación.
Pero lo peor no es ya ese parecer estar desconectado de la gente, lo peor es que cuando te preguntan que te está rondando por la cabeza… pues no puedes contestar. No puedes hacerlo, por el sencillo motivo de que si lo haces, lo demás o pondrán cara de extrañeza o directamente dejarán de escucharte a la segunda frase.
Este fin de semana, he pasado por unas cuantas situaciones así. Llevo más de un mes, peleándome con un módulo para Magento, para la tienda. Mire un par de soluciones ya creadas, pero menos mal que pude probarlas antes de pagarlas, porque en ninguna era fácil hacer lo que hacían en la demo. Al final me puse a programarla yo. Y todo iba bien, hasta que en las pruebas finales, cuando metemos ya miles de artículos… pues el rendimiento ha caído. La página tarda mucho en cargar. Y aquí estoy yo dándole vueltas a las caches, optimizaicón de la base de datos, modificaciones en el servidor, simplificación del código, cambio de estrategia en la presentación de datos… y es algo que al final, es ya un reto. Es decir, hay un momento, donde lo que menos me importa es tener el módulo terminado y enseñar la página, lo que más me importa, es resolver un reto. Y la cabeza marcha sola.
Y claro, los amigos, la familia… te preguntan en que piensas y tienes que improvisar algo, antes de decir la verdad.
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¡Coño! Yo creía que era el único tarado al que le pasaba.
Somos muchos
También es difícil explicar ese momento mágico en el que te viene “la solución” …
Mejor aun, cuando te viene la solución, sonries, pareces un tonto. Pero no tienes un PC delante, así que hay que esperar. Por fin tienes tiempo y medios… pruebas… y aquello sigue sin ir…
Ánimo. 🙂
Mi mujer me habla Bla bla bla bla Bla…..en..bla….pesando………esta…bla….QUE EN QUE ESTAS PENSANDOOOOO!!!!!! QUE NO ME ESCUCHASSS!!!!
En el almuerzo lo mismo, Vicenteeeee que te están hablado.
Y averías puñeteras que han dormido varias noches conmigo, ni te cuento.
Somos muchos así, es como la hemorroides, se sufre en silencio.
Salud
Lo de las averías… llegó un momento en el que mi socio y yo dejamos de hablar de algunas de ellas. Porque era para no vivir, como tu dices, en la cama pensando en ellas, en la comida…
Otro que se apunta a ser marciano.
Lo del reto me ha llegado al alma, al final, ganar mas o menos por hacer algo que lleve algo mas de tiempo pasa a un segundo plano, el objetivo es solucionar un problema que ya venia de 3 o 4 personas/tiendas que no fueron capaces, la satisfaccion de resolver algo dificil no tiene precio… bueno si, ser un marciano.
Saludos.
Efectivamente, en un momento dado te olvidas casi del conjunto, es algo que no va o no va como tu quieres y hay que arregarlo…